Peter Robbins, mejor conocido como el encargado de dar la voz en inglés al emblemático Charlie Brown de las adaptaciones animadas de Peanuts, se suicidó a los 65 años la semana pasada, de acuerdo con su familia.
La televisora Fox 5 de San Diego (California, EU) dio a conocer el deceso y agregaron que durante los últimos años tuvo altibajos, luchando contra adicciones a las drogas y alcohol; además, estuvo en prisión por amenazar a Bill Gore, alguacil del condado.
“Le recomendaría a cualquiera que tenga trastorno bipolar que se lo tome en serio porque su vida puede cambiar en el lapso de un mes como me pasó a mí”, dijo Robbins en 2019 a la televisora. “Salí de prisión y soy una mejor persona por ello. Soy mucho más humilde y agradecida y agradecida de haber vivido la experiencia”.
En la década de los años 60, Robbins se convirtió en la voz de Charlie Brown después del éxito que tendrían las tiras de Peanuts impresas. Fue así como prestó su voz para 'A Charlie Brown Christmas', la cual sólo sería el principio de varios cortos y películas de Peanuts en la que participaría.
El amor por los personajes fue tal que el actor se tatuó a Snoopy y a Charlie Brown en su brazo. La última vez que interpretó al personaje fue en 1969, con el estreno de la película A Boy Named Charlie Brown.
Uno de los primeros trabajos de Robbins fue A Ticklish Affair (Un asunto delicado) en 1963, una película en la que interpretaría al papel de Grover Martin. Con más de 26 créditos como actor, su carrera terminó en 1972 con una aparición en la serie My Three Sons (Mis tres hijos).
Tras estar en prisión, el actor formó parte de eventos como firmas de autógrafos en convenciones de cómics, una de las últimas registradas fue Albuquerque Comic Con 2021.
caov