Najwa Nimri hace de policía mala en la tercera temporada de La casa de papel. Aunque ella no tiene tan clara esa etiqueta: "No me voy a meter en códigos de moralidad porque la moral depende de la necesidad", afirma la actriz a El Mundo en la primera entrevista en la que habla sobre el nuevo personaje de la popular serie de Netflix: "Digamos que es una persona de moral dudosa a ojos de los demás".
Corrosiva, temida, respetada y falta de escrúpulos... Lo cierto es que la inspectora Sierra entra en escena a la caza y captura de El profesor y su séquito. "En La casa de papel los buenos son los atracadores y los malos son la policía... Y yo soy de la Policía", concede Nimri.
"Es un personaje que está entre Terminator y Colombo", define la actriz, quien advierte: "Alicia juega con las herramientas que el sistema le proporciona, pero no cree en el sistema". Y reitera: "Lo malo y lo bueno están muy cerca".
Najwa Nimri se incorpora al elenco de La casa de papel después de encarnar a Zulema en Vis a vis, otro personaje que no destaca por su bondad.
"Si eres mujer, a partir de los 40 es en los papeles de mala donde encuentras las grandes joyas como actriz", reconoce. "Es muy complicado que te hagan un papel con una moralidad aceptable y socialmente equilibrado sin que te pongan a lavar platos o a cuidar niños", comenta.
En este caso, la intérprete consigue escapar del estereotipo de la madre, pero no del todo. Uno de los rasgos más importantes que marca su papel es un embarazo de ocho meses. "No es un niño deseado. No presta atención al embarazo y lo que le hace perseguir a El profesor con tanta insistencia es no cobrar consciencia de su situación", explica Najwa Nimri.
Si en Vis a vis el uniforme amarillo, el tatuaje del escorpión y un peculiar flequillo eran auténticos símbolos que identificaban a Zulema, también la inspectora Sierra cuenta con iconos propios. Además de la silueta de embarazada, el personaje luce una enorme pistola bajo el pecho, "como un cuatrero del medievo", apunta la actriz. También tiene una coleta pelirroja larguísima, pecas y un ojo azul extraño. "Me he personificado toda", bromea.
Aunque en La casa de papel repite de mala, Najwa Nimri marca distancias con Zulema.
"Estamos en unos códigos diferentes a Vis a vis. Esta serie es más para todos los públicos y tenía que ser más amable de partida. El tono de interpretación es más ligero, más liviano y menos dramático", explica. Sin embargo, deja muy claro algo: "Nunca compongo un personaje intentando caer bien. Puedo caer en muchas trampas, pero en esa no caigo".
Psicológicamente el rasgo de la inspectora Sierra en el que Nimri hace más hincapié es su obsesión por "no parar de jugar". Según añade, "ella no está en ganar o perder, sino en no detener la partida". La actriz la define como una "neófita", una persona que "rechaza la repetición y la rutina, que se aburre de lo viejo y que tiene un deseo casi obsesivo de experimentar cosas nuevas".
Insiste en que "jugar por jugar le proporciona la distracción suficiente para no centrarse en su barriga", y avisa: "Es una mujer que juega a tumba abierta". Pero pese a que el espectador puede ver "a una mujer que lo tiene todo claro", Najwa Nimri subraya que en el fondo "es un caos y se mueve en constante improvisación".
Después de seis años ausente en las pantallas, con Vis a vis Najwa Nimri regresó al primer plano del sector. Recientemente ha participado en películas como El árbol de la sangre o Quién te cantará y ahora se embarca en La casa de papel, la serie española de mayor éxito del momento, un auténtico fenómeno de masas a nivel global que conquistó un Emmy Internacional.
"Se está viviendo en España una cosa de principio de industria real", opina sobre los nuevos tiempos que traen las plataformas de streaming.
"Se abre el panorama sobre todo para los guionistas. Es un gran momento para los narradores. Antes no se tenía tan en cuenta a los creativos y ahora la gente se pelea por las ideas", apunta. Aunque también advierte: "En breve vamos a estar saturados de contenido. La calidad se va a imponer o la gente va a dejar de vernos. No todo es cine, no todo es música, no todo es literatura. No todo vale". O dicho de otra manera: también en esto se hacen cosas malas.
epc