'Marcela Valencia' se dice feliz de que el público ya considere a Betty como la mala

Recalca que tuvieron que pasar 23 años para que el público se diera cuenta.

Cortesía
Ciudad de México. /

Natalia Ramírez, mejor conocida como Marcela Valencia por su interpretación en la telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’, visitó México para promocionar la obra de teatro ‘El Diván Rojo’, la cual tendrá una de presentaciones en diferentes entidades del país a partir del mes de octubre.

La obra fue escrita por Fernando Gaytán, mismo escritor de Betty la Fea, y es presentada como forma de homenaje póstumo tras tres años de su fallecimiento. El elenco se conforma por Natalia, Lorna Cepeda y Julio César Herrera, Patricia Fernández y Freddy respectivamente.

Por lo anterior Natalia realizó una gira de medios, donde fue cuestionada respecto a diversos temas, entre ellos la telenovela, particularmente sobre su percepción respecto a la producción televisiva y sus personajes luego de más de 20 años; su repuesta sorprendió a los fanáticos.

'Marce' feliz por la percepción del público hacia Betty

Durante una entrevista para el podcast ‘TRANS LA NETA’, del canal de YouTube Escándala, Natalia respondió a los cuestionamientos sobre su personaje y el de Betty, afirmó que la verdadera antagonista fue ‘la fea’.

Señaló que el público poco a poco a través de los años se ha dado cuenta de que Betty es la mala de la historia.

Ahora ya se dan cuenta que la mala es Betty”, respondió.

Además, reveló que desde las grabaciones de la telenovela fue el mismo escritor, Fernando Gaytán, junto al director, quien le confirmó que Betty era la antagonista, no obstante, debido al formato que los dramas deben cumplir, se debía diferenciar entre el bien y el mal; por lo que a través del guión y la construcción de su personaje, Gaytán hizo ver a Marcela como la mala.

“De hecho cuando estábamos grabando y hablamos con Fernando, dijo que efectivamente Betty era la antagonista: pero mi trabajo es hacer que tú te veas como la mala, pero la mala es ella”, relató al recordar su conversación con Gaytán.

Recalcó que tuvieron que pasar 23 años para que el público se pusiera dar cuenta. Por último, indicó que las actitudes que fueron calificadas como malas son consideras por ella como una cuestión de temperamento.

“Ella era de un temperamento difícil, fuerte, exigente, disciplinada, quería que todo estuviera como tenía que ser, pero ella lo hizo sino ayudar a las mujeres”, concluyó.

FM

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