Nath Campos, famosa youtuber, compartió en sus redes sociales la muestra de xenofobia y machismo que vivió junto a su novio Simón Vargas –integrante de Morat – por parte de un policía de tránsito de la Ciudad de México. ¿Qué fue lo que ocurrió? Te contamos lo que expresó la creadora de contenido.
A través de sus historias de Instagram, Nath Campos compartió que algunos policías viales de la Ciudad de México buscaban multarlos. Sin embargo, en medio de esto, surgieron algunas muestras de xenofobia en contra de su pareja Simón Vargas, quien es colombiano, de la agrupación Morat; así como de machismo –en contra de ella–. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué le dijeron?
Nath Campos indicó que los policías cuestionaron el hecho de que Simón Vargas no fuera mexicano. Tuvieron que mostrar documentos y páginas oficiales de transito.
“Hoy nos paró una patrulla de tránsito y nos explica porque nos para. Le digo esto no es así, le enseñamos la página del gobierno, básicamente me dijo: ‘ok, eso no es así, pero tu conductor es colombiano y no puede usar la licencia colombiana acá, tendría que sacar un permiso especial acá'”, indicó la youtuber.
Por ello, Simón Vargas expresó que intentaban inventar (los policías) muchas “babosadas”.
“Deje de inventar tanta babosada porque nos estaban echando comentarios vacíos”, comentó el integrante de Morat.
Nath Campos agregó que esa situación la dejó muy molesta, pues no es la primera que sucede –muestras de xenofobia–.
“Yo sí me enojé muchísimo. Uno porque trataron de extorsionar a Simón porque es colombiano, porque no es la primera vez que nos pasa que nos dicen algo así y ellos tendrían que hablar a migración para ver si está ilegal aquí. Siempre nos dicen ese tipo de cosas y me parece súper desagradable para nuestros invitados colombianos que tienen que pasar por esas ocasiones. Y me parece de la chingada que te estén buscando cosas por las cuales pararte”, agregó.
Finalmente, la influencer agregó que cuando ella intentó arreglar el tema, uno de los policía dijo que prefería hablarlo con su novio, “de hombre a hombre”.
“La cereza del pastel sin duda fue cuando el señor me dijo que no quería hablar conmigo sino prefería hablar con él de hombre a hombre. Entonces hoy nos topamos con un policía de tránsito machista y xenofóbico”, concluyó.
grb