Nicola Porcella se sinceró sobre su infancia, la cual asegura que no fue la mejor, debido a la poca preparación que tenían los padres del peruano al tenerlo a él y a su hermano.
"No fue una infancia bonita, yo creo que mi papá y mi mamá cometieron muchos errores; yo soy consiente de eso. Mi mamá se casó muy joven, a los 20, a mí me tuvo a los 19; mi papá ya tenía 33 pero no era una persona lista (para tenerlo)".
Según explica, su padre tuvo presión para tener a sus hijos por la edad que tenía; sin embargo, Nicola reconoce que esto provocó que tuviera una infancia complicada.
"Fue muy difícil para mí y para mi hermano, fue complicado", asegura.
Según cuenta, a los 17 años viajó a Estados Unidos para estudiar; pero terminó por no conseguir una beca, y su familia no podía pagar los estudios. El peruano terminó viviendo en Queens, Nueva York, con una tía.
"No tenían las herramientas en esa época para buscar ayuda", cuenta.
En contraste, Nicola cuenta que, pese a que no es la pareja de la madre de su hijo, Adriano, consiguieron una buena relación, al grado que considera que son "como hermanos".
A los 5 años de Nicola, sus padres se separaron. Según cuenta, él se quedó con su padre y su hermano se fue con su madre. Según relata, no sabe y nunca ha preguntado por qué decidieron realizar esa distribución; él, asimismo, cuenta que no solía ver a su madre.
Entre las cosas que recuerda de su infancia, asegura que su padre hacía muchas fiestas en casa, mientras él se encontraba en el lugar. A cierta edad, fue a vivir con su madre, pero no los retuvo mucho tiempo puesto que su padre ganó un juicio para llevarlos con él cuando Nicola tenía 10 años.
caov