"Yo voy a hacer todo por la comedia, porque la comedia nos va a salvar a todos": Pamonstruo

Fueron los prejuicios los que provocaron la incursión de Pamonstruo en el stand up. Todo ocurrió hace años en el Foro Shakespeare, cuando la comediante trabajaba en el restaurante del lugar y le tocó ver a una chica, de nombre olvidado, que dentro de su rutina habló de las personas con tatuajes, sin ella tener un mínimo rayón sobre su cuerpo. Pero aún así se subió a decir: '¿No se les hace que la que trae un tatuaje en la espalda es bien puta?'.

Eso no le sentó bien a Pam, quien tiene a Slimer, de Los Cazafantasmas; a Eduardo, de Mansión Foster; a las Esferas del dragón, de Dragon Ball, y a varias decenas de personajes y figuras plasmadas en su piel. Entonces se preguntó: '¿De qué manera podría responder eso?'. Y la respuesta la tuvo frente a sus ojos: el escenario. "Esas cosas se responden desde el escenario, es la manera de hablar y que mi voz se escuche", afirma la standupera nacida en la Ciudad de México en 1987.

Asumirse como comediante 

Antes de la noche en que se asumió como comediante, que fue en una Guerra de Escuelas donde representó al Tío Rober y sacó la calificación perfecta; antes de ese momento que la hizo decir: 'Esto es lo que quiero, voy a seguir en vez de tener miedo', Pamonstruo enfrentó un falta de confianza en sí misma que casi la deja fuera de los escenarios

"En los primeros años me pasaba eso de decir: '¿Yo seré buena? ¿La estoy regando?'. Yo antes quería dejar la comedia cada segundo, de: 'Ya me voy, no sé por qué me pongo en esta situación'. Y después dije: 'Esto es lo que quiero, lo que me gusta, me hace muy feliz', porque he tenido días horribles, me subo al escenario y me cambia la vida, y si eso me cambió la vida, sé que se la cambia a la gente que se está riendo. Yo voy a hacer todo por la comedia, porque la comedia nos va a salvar a todos", asegura.

Además, en sus inicios también tuvo que lidiar con los egos y rivalidades de otros exponentes humorísticos: "Me metí a estudiar stand up al Foro Shakespeare con unas personas que no sé si siguen haciendo stand up, pero eran Jorge Zárate y Blanca Salces. (…) Y yo trataba de no salir del Foro. Entonces, cuando me di cuenta que sí podía salir, me di cuenta que existe la rivalidad y los egos, pero que también hay gente súper buena onda, me he topado con gente que me ha apoyado, me ha levantado".

El grupo Ay que chistosos, del que Pam forma parte junto a otros standuperos como La Bea y Guy Trejo, además de personas fuera de este colectivo, por ejemplo Eliza Sonrisas, Tío Rober y Alex Fernández, son quienes han respaldado a la comediante que, si no provocara risas, asegura que estaría diseñando videojuegos.

"Para mí es muy importante subirme a hacer comedia, me aliviana. Fue como dejar una relación, como mantener una relación a distancia. Entonces, me pegó en la ansiedad. Y a parte el estrés del mundo lleno de covid, que no puedes salir, mi familia... No había liberación de risas, sí me sentía estresada", agrega sobre cómo ha vivido el distanciamiento con los escenarios por la pandemia de covid-19.

Encontrar una voz

El trayecto de Pamonstruo en el stand up ha sido fácil en el sentido del respaldo familiar, pues incluso su mamá fue quien le presentó el trabajo de Jerry Seinfeld a través de su serie homónima. Aunque lo complicado ha radicado en los retos que ha tenido que enfrentar en pos de encontrar su voz humorística.

Desde ese show privado en Monterrey donde la anfitriona de la casa la discriminó por sus tatuajes y su pelo colorido, hasta cuando se dio cuenta que estaba haciendo menos lo que era ser mujer dentro de la comedia - "me di cuenta que no admiraba a alguna mujer y me alarmé porque tenía la idea de la competencia" -, todo esto la ha ayudado a desarrollar mejor su trabajo sobre el escenario.

"Me di cuenta de repente, cuando empecé a analizar mi material, que tenía una voz y que esta voz podía decir cualquier cosa, que de repente replicaba situaciones que eran graciosas pero nunca cambiaba la historia; hoy estoy cansada de los chistes de matrimonio, suegras... De repente me veía replicando la situación de diferente forma en mi comedia, entonces dije 'Me tengo que hacer responsable de lo que estoy haciendo. Si voy a hablar de esto, voy a hablarlo bien'", afirma.

Pero, ¿de qué es lo que habla Pam en su rutina? 

"Me gusta hablar abiertamente de mi sexualidad -bisexual- a veces en mis redes, en mi material, porque creo que se debería hablar abiertamente; no es como eso de antes de 'No digas cochinada'. Mas bien, aprender". Y otro aspecto que permea su trabajo es el de la marihuana.

Además, señala que su voz tiene la responsabilidad y el objetivo de visibilizar todo, "porque así vamos a normalizar que todos tienen el derecho a ser lo que quieran ser y vamos a poder ver personas como nosotros haciendo cosas súper grandes".

Risas responsables

"Nos tenemos que hacer responsables de nuestro material, pero a fin de cuentas la comedia está ahí para exponer situaciones y para poner incomodo a quien se tenga que poner incomodo. La comedia juega un papel importante en tratar de visibilizar estas situaciones y exponerlas para que nos demos cuenta qué está pasando, pero en vez de que hagamos equipo, de exigirle a la persona que puede hacer que esto cambie, solamente se queda en 'Fuiste tú' y ya, no pasa ningún cambio", refiere Pam sobre el enjuiciamiento de algunos de sus colegas bajo la llamada cultura de la cancelación.

"A veces me pregunto: '¿Cuándo dejamos la oportunidad para un cambio? ¿En que momento una persona la riega, pasa el tiempo, entiende, empieza a ver qué pasó y puede ser una persona que aprendió del error, en vez de pasar toda una vida tachada?'", agrega.

Respecto al panorama actual de la comedia en México, la creativa señala que ya "se fijan el el talento a partir de unos años para acá. Ahora creo que en la comedia puedes demostrar tu talento y salir adelante, sobre todo ahora que estamos en pandemia y que todo se ha vuelto digital (...) La banda es la que va a elegir y todos tenemos el mismo camino y podemos recorrerlo dependiendo del esfuerzo".

Y dentro de lo digital, Pamonstruo ofrece el podcast 420 Show, desde el canal en YouTube de Círculo Rojo, y el videoblog Se puso raro, donde habla de aspectos personales. Además de otros contenidos en video donde muestra sus peculiares colecciones y habla de su gusto por el terror y lo colorido.

"Procuro ayudar a la gente que puedo; lo que más me llena es tallerear con la gente nueva, abrir el camino chido, porque la comedia es un camino bien bonito, pero la entrada es muy rocosa; te sientes mal si te va mal en un show, hay egos, hay habladas. Entonces, lo que más me ayuda a mantener los pies en la tierra, es ayudar a los que van empezando", dicta como reflexión final.

yhc