María Elena Ríos, saxofonista que fue atacada con ácido en el 2019, asistió como invitada a Netas Divinas y en la plática contó su difícil proceso de adaptarse de nuevo a su vida y reconciliarse con su instrumento y en gran parte, Paola Rojas la ayudó.
En el programa, Paola Rojas recordó la ocasión en que María Elena fue entrevistada en su noticiero y desde entonces sintió una profunda admiración por ella.
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“Me hiciste recordar los encuentros que tuvimos aquel momento en el noticiero. Me encanta verte con los brazos descubiertos, que te veo tan liberada de cosas que entiendo no estabas lista en otro momento, me recuerdo cuando aceptaste ir al estudio cuando no lo hacías, pero pediste dar la espaldas, respetamos esa decisión tuya, escuchamos la conversación, pero yo que te estaba viendo y veía esa fuerza en tu mirada yo decía: ‘ojalá todos pudieran ver la mirada de esta mujer’ y hoy la están viendo. Es una de esas cosas que yo pedía, de ojalá vean la fuerza que tiene esta mujer porque sí lo transmites”.
La periodista detalló que en esa ocasión le propuso a María Elena y a Ximena Sariñana tocar algo, por lo que la saxofonista comenzó a interpretar La Llorona.
“Ocurrió algo muy mágico, para mí es uno de los momentos transformadores y que le dan sentido a mi trabajo. Si me desperté tan temprano por tantos años y por momentos así valió la pena. Casualmente después de la entrevista de Malena venía Ximena Sariñana, en el corte comercial digo: ‘se me juntaron dos reinas de la música’ y les propuse de por qué no hacen algo juntas, accedieron y fue algo tan bello. Me lleve esa imagen a muchas conversaciones, conferencias con mujeres víctimas y no te imaginas la fuerza que les diste con tu música, tu voz, con tu ser tan potente, tan fuerte, tan maravilloso”.
Tras las palabras de Paola Rojas, María Elena Ríos hizo llorar a la conductora, ya que le reveló que fue gracias a ella que de nueva cuenta se reconcilió con el saxofón tras el ataque que sufrió.
“El momento fue mágico y creo que ahí fue donde empecé a reconciliarme con el instrumento porque yo lo odiaba, odiaba desde el día que me llevaron a inscribirme a la banda del pueblo porque eso le enojó a mi agresor, que yo fuera músico. Y fue precisamente en el programa cuando me empecé a reconciliar. Gracias”.
PJG