La tarde de este viernes se realizó el funeral de Aretha Franklin en el Greater Grace Temple de Detroit en donde se dieron cita personalidades de la música y la política.
Los restos de ‘La Reina del Soul’ llegaron al recinto en un Cadillac blanco, sin embargo, fueron escoltados por decenas de Cadillacs rosas.
Alrededor de 100 automóviles se alinearon para rendir un homenaje a la intérprete y su canción “Freeway of Love” de 1985 en donde un verso dice “Vamos por la autopista del amor en mi Cadillac rosa”.
Los propietarios que decidieron alinear sus automóviles fueron reunidos por Crisette Ellis, esposa del obispo Charles H. Ellis III, pastor del Templo Greater Grace, donde se llevó a cabo el funeral.
Ellis se encargó de organizar la alineación de los automóviles que se acomodaron de la misma forma en la que los policías honran a los agentes caídos.
DIGL