Rosa de Castilla dejó un gran legado en la industria del entretenimiento en México, gracias a sus muchos papeles y canciones que llegaron a miles de mexicanos durante la Época de Oro del cine mexicano. Asimismo, cautivó con su voz, la cual inmortalizó en varias producciones discográficas.
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¿Quién fue Rosa de Castilla?
María Victoria Ledesma Cuevas, conocida artísticamente como Rosa de Castilla, nació el 30 de mayo de 1932 en la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes.
Su gran debut en el cine se dio en la película El lobo solitario (1952); sin embargo, su gran momento llegaría con el largometraje Tal para cual (1953), papel por el que llegaría su nominación Premio Ariel a la Mejor Actriz de Reparto.
Su mayor actividad en la pantalla se llevó a cabo durante la época de los años 50 y 60, en la Época de Oro del Cine Mexicano, y tomaría un receso para regresar a la industria en la década de 1990, aunque con menos reflectores y en una industria decadente, para tener sus últimos créditos en 1999.
Algunas de sus películas más recordadas fueron Yo... el aventurero (1959), Tan bueno el giro como el colorado (1959), Dos corazones y un cielo (1959), Los tres alegres compadres, (1952) con Jorge Negrete, Las nenas del siete, (1955) y ¡Ay Chabela! (1961).
Rosa de Castilla: su carrera como cantante
Pero el cine y la actuación no fueron los únicos lugares en los que Rosa de Castilla plasmó su talento, sino que también lo hizo en una faceta como cantante.
Y es que la actriz dejó su legado sonando en la radio con su voz grabada en varios discos con compañías discográficas como Columbia, Musart, RCA Víctor y Orfeón.
Algunos de sus éxitos en esta faceta fueron son Adiós canoa, La flecha, Maldito abismo, Paloma patitas blancas, Amor a medias, La ley del monte y Con el alma rota. Gracias al éxito que llegó a tener, incluso llegó a hacer giras por otros países, llegando a pisar territorios como Israel.
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