El pasado lunes 11 de septiembre el actor mexicano Benito Castro murió luego de sufrir un accidente dentro de su casa, en una muerte que logró estremecer y conmocionar a todo el medio del espectáculo nacional.
El también llamado "papiringo" trabajó en múltiples proyectos y uno de los últimos en los que tuvo la oportunidad de hacerlo fue en una puesta en escena dirigida por Rafael Perrín, llamada ¿Por qué será que las queremos tanto?
En una plática con MILENIO, el director recordó cómo fue la experiencia de trabajar junto a Benito y junto otros "monstruos" de la actuación. Perrín mencionó que aquél trabajo fue el reto más grande de su carrera por el simple hecho de compartir proyecto con grandes personalidades.
"El reto más grande que tuve fue la última que dirigí en el Teatro Insurgentes en ¿Por qué será que las queremos tanto? con el maestro Luis de Alba, Alejandro Suárez, Cesar Bono y con nuestro hermoso Benito Castro. Fue la más complicada porque ¿cómo diriges a esos monstruos y que tanto admiras?", dijo.
Rafael Perrín recuerda a Benito Castro
El director mexicano relató que en las tardes de trabajo en las que se reunían, los actores se ponían a hablar de la muerte e incluso llegaban a hacer apuestas sobre quién sería el primero en pasar a mejor vida. También recalcó que Benito era el que se veía en mejor condición que los demás.
"Ellos estaban sentados con una actitud increíble. Yo no daba crédito, se me salían las lágrimas de ver a Alejandro que se me hace uno de los mejores actores de la humanidad; a Bono con su diálisis y bastón; y Benito que era el más sano de todos, él era el que estaba mejor de todos", continuó.
"Ellos hablaban de la muerte y hacían apuestas y todos decían que se iba a morir primero César o Luis, y Benito se nos cae de la escalera y se nos mata. Fue una tragedia. El haber trabajado con ellos es algo que voy a agradecer toda mi vida", finalizó.
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DAG