Raquel Bigorra y Fernando del Solar se hicieron grandes amigos cuando coincidieron en el programa Venga la Alegría, por eso la noticia de la muerte del conductor afectó fuertemente a la cubana.
En entrevista con el programa De primera mano, Raquel recordó entre lágrimas que “me tocó compartir con él al principio, cuando le comenzaba a faltar el aire y no sabía qué le pasaba. Desgraciadamente el diagnóstico fue cáncer”.
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“Me tocó verlo luchar y tengo tantos recuerdos con él; más allá de la enfermedad, lo recuerdo con esa sonrisa, esa alegría y esa galanura. Era un hombre tan guapo y trabajar con él era un regalo”, agregó la presentadora.
Bigorra también señaló que convivió con Fernando antes de la pandemia: “Fue en MVS, ahí coincidimos, todos los días nos veíamos y siempre teníamos la oportunidad de platicarnos cositas. Era un amigo muy cercano”.
Foto: Especial
Además, rememoró que en una ocasión “él se va a Cuba buscando una alternativa. Se fue con la ilusión de poder encontrar la cura y todavía me hace favor de llevarle unas cositas a mi familia; mi familia va al hospital, lo conocen. Cuando regresa, nos fuimos a desayunar y le dije: ‘¿Qué te dijo el médico?’. Y me dijo: ‘No, el médico me dijo que me fuera mandando a hacer el traje, que tengo los días contados’. Y yo le decía ‘No le hagas caso’. A la semana entre muy grave al hospital, me habla su familia y estuvimos acompañándolos”.
“Cuando sale todavía toma una terapia, lo vi que no podía hablar porque le habían hecho una traqueotomía. Me tocó ir a su depa en San Jerónimo y verlo tomar una terapia de rehabilitación. Él se levantó y se volvió a convertir en el guapo”, añadió.
La cubana dijo que va a recordar a Fernando “siempre sonriendo, siempre cariñoso, una persona especial, se le va a extrañar mucho”.
“Estuvimos juntos en la mañana mucho tiempo, siempre estábamos platicando, echando relajo. Fue un compañero tan generoso, nos poníamos de acuerdo para trabajar, hacer equipo y pasarla bien. Lo quiero recordar con esa alegría”.
Por último, Raquel Bigorra señaló que el conductor fue “un ejemplo de lucha” porque “nunca lo oí que se quejara y siempre tenía el momento para sacarte una sonrisa. (…) Nos duele hoy y vemos que con ese amor tenía que haber vivido 80 años, sin embargo, para el diagnóstico Dios y la vida le dio más; tenía el tiempo contado y vivió muchos más años. Debe estar volando alto, porque además de amigo era un gran profesional”.
hc