Robbie Williams obtuvo el permiso para construir una piscina subterránea en su casa de Londres, a pesar de una larga disputa con su vecino Jimmy Page, a quien llegó a llamar "enfermo mental".
Los planes del ex Take That para el gimnasio y la piscina en su hogar fueron clasificados como Grado II y recibieron luz verde en una reunión en el Ayuntamiento de Kensington.
Williams impone así sus deseos ante los del que fuera guitarrista de Led Zeppelin, quien previamente había denunciado que los trabajos de construcción podrían dañar varios cimientos de su mansión de renacimiento gótico, ubicada justo al lado.
Los concejales, en cualquier caso, aseguran que solo se permitirán las obras una vez que se reciban las garantías adecuadas tanto en los niveles de vibración como en el movimiento de los cimientos de la propiedad.
En esta misma línea de protección urbanística, también se le podría pedir a Williams que pague una fianza que el músico perdería si el daño finalmente termina produciéndose o si en las obras se salta alguna condición de planificación.
La disputa, ya célebre tanto en Londres como en el mundo de la música en general, comenzó en 2013 cuando Robbie compró la propiedad, que es la antigua casa del fallecido director de cine Michael Winner.
Jimmy Page vive en su mansión desde 1972. A principios de año, el legendario e influyente guitarrista compareció ante el comité de planificación para defender que su casa está diseñada por William Burges, "uno de los más grandes arquitectos del siglo XIX".
Y aún añadió entonces: "Como su propia casa y sala de exposición, contiene materiales insustituibles originales y frágiles. Estoy aquí para pedirle que tome todas las medidas necesarias para proteger The Tower House de la amenaza de daño que enfrenta".
En 2017, la pareja saltó a los tabloides por enésima vez cuando Robbie calificó a Page de "enfermo mental" por haber grabado a los obreros para hacer un test de ruido. Poco después la estrella del pop se disculpaba ante el icono del rock.
Esta disputa lleva ya un largo lustro perturbando la tranquilidad del lujoso barrio de Holland Park en Londres, una zona de mansiones prohibitivas para la gran mayoría de los mortales y en la que se aglutinan muchas celebridades de la cultura británica.
ES