Rubén Cerda, conocido por su participación en el programa Cero en conducta, dio el último adiós a su esposa, Tere Herrero, quien falleció el pasado sábado a causa de una cirrosis hepática tras haber pasado alrededor de una semana hospitalizada en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán de la Ciudad de México, donde estaba a la espera de un trasplante de hígado.
El actor mencionó en una entrevista para Sale el Sol que el personal del hospital se portó "espectacularmente bien" con su esposa y su familia, a la que permitieron acceder a la zona de cuidados intensivos para despedirse.
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"Fueron muy humanos, en ese sentido cuando ella estaba agonizando nos permitieron estar por que ella estaba en terapia intensiva en donde solamente podíamos visitarla 20 minutos al día cada día, y en ese momento nos dieron la oportunidad de estar, yo estuve más de una hora con ella platicando y ajustando cuentas, perdonándonos si es que algunas vez nos ofendimos", dijo Rubén Cerda.
El actor indicó que su esposa se fue en paz, lo que a él le da tranquilidad. Mencionó que los médicos sólo estaban esperando que la neumonía que presentaba Tere Herrero cediera para poder llevar a cabo el trasplante; sin embargo, su cuerpo estaba demasiado débil.
"Fue una gran luchadora durante seis meses que estuvo luchando con esto. El hospital se movió de forma vertiginosa para poder brindarle su hígado, el cual ya estaba en disposición, pero ella tenía neumonía, lo cual le impedía que se lo trasplantaran".
La última voluntad de la esposa de Rubén Cerda
El actor señaló que sus hijos se encuentran tranquilos tras la partida de su madre y pudieron despedirse de ella. Agregó que en los últimos seis meses Teresa Herrero se fue debilitando paulatinamente, durante este periodo pudieron ir procesando la situación.
"Me dijo: 'papi si yo voy a quedar con alguna secuela, voy a quedar mal con algo, yo no quiero', por lo que le pedí a Dios que le concediera un milagro para que su futuro fuera lo mejor para ella y Dios decidió llevársela y ese fue su milagro".
Añadió que su última voluntad fue que no hubiera velorio y en su lugar hicieran una celebración: "Ella quería ser cremada y después ella quiere que hagamos una fiesta con karaoke, una fiesta como a ella le encantaba ver su casa llena de gente, de amigos y que pusiéramos sus cenizas ahí para que ella pudiera disfrutar de esta fiesta, la cual yo creo que vamos a hacer en enero".
Con la voz entrecortada, Rubén Cerda describió a su esposa como una mujer hermosa, incansable y fuerte. "Tenía una luz y un manto de amor que nos cubrió a todos y cada uno de los que la rodeábamos, seguramente debe estar ahora esparciéndolo de forma celestial".
Comentó que junto a su familia decidió emitir el comunicado del fallecimiento hasta el domingo para poder vivir su propio luto en la privacidad de su hogar.
"La tranquilidad que tenemos es que ella se fue en paz, se fue tranquila, toda la familia, mis dos hijas, mi hijo, los esposo de mis hijas y yo tuvimos el tiempo suficiente y necesario para poder despedirnos de ella".
amt