La cantante Sabrina Carpenter sorprendió al público al compartir una anécdota inesperada ocurrida en pleno rodaje de su video musical llamado Manchild. Lo que parecía ser un día más dentro de uno de los proyectos visuales más grandes y demandantes de su carrera terminó convirtiéndose en una experiencia que no olvidará fácilmente.
Pues entre locaciones extremas, largas jornadas de trabajo y un nivel de exigencia física poco habitual para un video pop, la cantante enfrentó un momento tan doloroso como inesperado, que ahora lo decide contar con algo de humor.
¿Cómo ocurrió el accidente con el cactus?
Durante una aparición en el programa Late Night with Seth Meyers, Sabrina explicó que la sesión se realizó al aire libre, ideal para capturar la estética de Manchild, mientras corría una escena, perdió el equilibrio y cayo directamente sobre un cactus.
A pesar del dolor, ella como toda una profesional siguió filmando, aunque si aclaró que también lloró mucho y paso sacándose las espinas del cuerpo todo el día.
"Me caí sobre un cactus", reveló la cantante de "Juno", de 26 años, al presentador, de 51. "Es tan fácil reírse cuando la gente se lastima. Y yo lo hice. Pero luego empecé a llorar". Declaró Carpenter
¿Qué tan complicado fue el rodaje de su video musical?
Manchild no fue un video cualquiera, pues estuvo compuesto por escenas de acción, cambios constantes de ambiente y hasta riesgo físico, como saltos dramáticos, un salto en piscina y sobre todo cambios de vestuario constantes.
Carpenter también reveló que fueron tres días de rodaje y un total de 37 atuendos distintos, ella misma calificó al video como el más ambicioso que ha hecho.
¿Por qué sigue orgullosa del resultado?
A pesar de ese terrible accidente que tuvo, Carpenter defendió su visión creativa y su visión. Para ella valió totalmente la pena ya que logró transmitir la historia y estética que imaginó.
Además, Manchild le dio sus primeras nominaciones al Grammy en la categoría de Mejor Video Musical, Grabación del Año, Canción del Año y Mejor Interpretación Pop Solista, una confirmación de que el riesgo creativo rindió sus frutos.
"Para ser honesta, esa sesión fue muy ambiciosa. Fotografiamos 37 atuendos", dijo. "Probablemente fue la sesión más grande que he hecho. Estoy muy agradecida de haber podido hacer la producción de mis sueños". Dijo Sabrina
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