Jonah Hauer-King quien se ha convertido en el nuevo galán de Hollywood gracias a su reciente participación como el príncipe Eric en el live-action de La Sirenita, declaró que antes de que comenzara su carrera de actuación, tuvo que pasar por varios golpes duros, sintiéndose perdido en un punto de su vida decidiendo dejar su sueño de lado y concentrarse en los estudios de teología.
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El actor de 28 años comentó en varias de las entrevistas por parte de la rueda de prensa de La Sirenita que desde que era joven él sabía cuál era su verdadera pasión, comenzando su carrera en las artes en una banda de música pero nunca tuvo éxito, siendo señal de que la vida le tenía preparado otro destino.
A partir de que las puertas en la música se le cerraron al actor, decidió poner en pausa su sueño y regresar a sus estudios, eligiendo la licenciatura en teología y estudios religiosos, en donde se graduó en la Universidad de Cambridge en 2017.
“Debes aceptar que, en muchas ocasiones, la mayor parte del tiempo te van a decir que no”. Declaró el actor en una entrevista con Icons.
Pero a pesar de haber concluido sus estudios el actor no se sentía satisfecho con el camino que había tomado.
“Sentía que no iba a ser un sacerdote o rabino, si hubiera estudiado medicina o leyes eso sí hubiera sido un mejor plan.”
Siendo así que el actor decidió darle otra oportunidad al arte debutando a los 27 años en su primera película, comenzando a destacar con papeles secundarios. El actor ha aparecido en cintas como: La adaptación de la BBC de Mujercitas (2017), Mis huellas a casa (2019), El rey león (2019), Retratos de una guerra (2018), Howards End (2017).
A pesar de que no se sentía seguro de aceptar el papel en La Sirenita, Jonah Hauer-King decidió participar en el casting y después de 7 meses de larga paciencia salió elegido para interpretar al joven príncipe.
"Fue una experiencia tan extraordinaria que pensé, bueno, si no me dan el papel, igual valió la pena. Un par de días después, recibí un llamado telefónico de un número desconocido. Atendí y escuché una voz que decía: 'Hola, habla Rob Marshall. Querría hablar con el príncipe Eric. Y yo dije: ¿Cómo? ¿Qué?. Y él me dice: Es tuyo, el papel es tuyo. Ve a celebrarlo. Te queremos. Nos vemos pronto'."
"Corté y 15 minutos después comencé a cuestionarme genuinamente si eso había pasado de verdad, así que le mandé un mensaje de texto al número diciendo: '¿Usted me llamó y me ofreció el papel o me lo imaginé?. Y Ron me contesta: Sí, zoquete, fue real.' Probablemente estaba pensando: ¿Quién es este tonto al que acabamos de contratar?”.
El actor tuvo que prepararse para el papel y gracias a esto formó una gran amistad con Halle Bailey, ahora después de muchos años su trayectoria está dando frutos y se ha convertido en el nuevo galán del cine.
FRVL