El director de arte de animación y dibujante de fondos Nizo Yamamoto, célebre por sus trabajos en películas de Studio Ghibli o directores de la talla de Satoshi Kon, Mamoru Hosoda o Makoto Shinkai, ha muerto a los 70 años de un cáncer de estómago.
Yamamoto falleció el 19 de agosto en su casa de la prefectura de Saitama, al norte de Tokio, según anunció este lunes su hijo mayor, Takao Yamamoto, a través de un comunicado en redes sociales.
Nacido el 27 de junio de 1953 en la isla Goto, en la prefectura de Nagasaki (sudoeste), Yamamoto se mudó a Tokio tras estudiar arquitectura y pintura en una escuela secundaria en Gifu (centro), para formarse en la Escuela Superior de Diseño capitalina.
Su primer trabajo como director de arte fue en la serie "Future Boy Conan" (Mirai Shōnen Konan, 1978), dirigida por el célebre Hayao Miyazaki para el estudio Nippon Animation.
Tras haber pasado también por la icónica Toei, Yamamoto entraría a formar parte de las filas de Telecom Animation Film, donde se encargó de los fondos del filme "El castillo de Cagliostro" (Lupin III: Kariosutoro no shiro, 1979).
En 1985 Miyazaki lo invitó a unirse a su nuevo estudio, Studio Ghibli, para participar en la producción de "El castillo en el cielo" (Laputa, 1986), tras lo que participaría en numerosos trabajos de Miyazaki o su compañero Isao Takahaya, entre ellos "La tumba de las luciérnagas" (Hotaru no Haka, 1988) o "La princesa Mononoke" (Mononoke Hime, 1997).
Yamamoto también trabajó como director de arte o responsable y dibujante de fondos en cintas de culto como "Perfect Blue" (1997), de Satoshi Kon; "La chica que saltaba a través del tiempo" (Toki wo Kakeru Shojo, 2005), de Mamoru Hoshoda; o "El tiempo contigo" (Tenki no Ko, 2019), de Makoto Shinkai, que terminaría de consagrar la percepción de sus características nubes, apodadas "nubes Nizo".
"Hasta unos días antes de su muerte siguió dibujando para un manga sobre el castillo de Kanjiga, un cuento popular de su ciudad natal de Goto", explicó su hijo, que aseguró que su taller sigue lleno de manuscritos y materiales en los que seguía trabajando y donde aún tiene la sensación de verlo "sentado en la silla vacía".
"El alma de Nizo Yamamoto seguirá residiendo en el cielo de 'Laputa', en el refugio antiaéreo de 'La tumba de las luciérnagas', en el bosque de 'La Princesa Mononoke', en las calles de 'La chica que saltaba a través del tiempo' y en las 100 vistas al mar de Goto", señaló en homenaje al prolífico trabajo de su progenitor.
KVS