Ex empleados de teatro Silvia Pinal temen por su vida luego de que fueron despedidos de manera injustificada. Recientemente, Jesús Astillero, ex empleado del teatro Silvia Pinal, denunció a la administradora, María Elena, de no darle su liquidación y de fabricarle un delito de presunto acoso sexual.
A través del programa De Primera Mano, ahora la hija de Astillero, Rosa, detalló que tras la denuncia pública de su padre en contra de la administración del teatro Silvia Pinal han sido intimidados, amenazados y agredidos físicamente.
Esta situación ha desencadenado que los ex trabajadores del lugar teman por su vida, ya que aseguraron el teatro Silvia Pinal les ha demostrado que tienen el poder suficiente para ejercerlo en su contra.
Rosa agregó que tras haber sido intimidado ahora teme por la vida de su papá, por lo que procuran ya no salir para evitar que en algún instante sean agredidos, además, aseveró que ya no venden sus dulces.
"Hemos procurado no salir a la calle, no hemos salido porque queremos evitar ese tipo de roses, ya que la señora insiste en pasar en pasar y soltarnos malas palabras, la señora María Elena, junto con el señor Víctor".
Añadió que actualmente se encuentran viviendo de donaciones esto, tras las amenazas que han recibido por los nuevos empleados del teatro Silvia Pinal.
"Ahorita yo he tratado de moverme por medio de redes sociales para vender las pocas cosas que tengo".
Ante las cámaras del programa de espectáculos, Rosa solicitó seguridad para ella y su familia, ya que aseguró han ejercido la fuerza física en su contra.
"Sentimos que nuestra vida corre peligro, pedimos por favor seguridad, porque nos amenazaron y no sólo fue de amenazas, nos hicieron saber que realmente tienen el poder de amenazarnos. Me fracturaron la mano derecha. Tengo golpes en la cabeza y a raíz de eso tengo dolores en la cabeza".
La hija de Jesús Astillero precisó que el daño que más tiene es psicológico porque cree que en "cualquier momento" alguien va a utilizar armas para causarles daños.
"Más que nada es el daño ahorita psicológico por el miedo de que pase alguien y nos vaya a balacear".
APC