Uriel Estrada, una carrera televisiva ‘Al extremo’

“Jamás me pasó por la cabeza estar en los medios de comunicación”, confiesa Uriel Estrada, quien actualmente goza de un amplio reconocimiento televisivo por su labor como conductor del programa Al extremo y del noticiero Ahora más, ambas producciones de TV Azteca.

El comunicador comparte lo anterior porque su sueño de la infancia no incluía foros y cámaras, sino balones y porterías: “Quería ser futbolista”, recuerda, y agrega que “tenía como referencia a Jorge Campos, incluso hubo una oportunidad de venir a jugar con los Pumas”.

Pero las ‘vueltas’ de la vida lo llevaron a matricularse en la carrera de Comunicación en su natal Acapulco. Y al cumplir la mayoría de edad logró entrar a TV Azteca Guerrero.

“Entré al área de producción, me encantaba. Empecé a trabajar eventualmente cubriendo vacaciones de los que estaban de planta, empezaba a dirigir pequeños espacios, pero las circunstancias me llevaron a la reporteada”, comenta Uriel en entrevista con MILENIO.

De sus andanzas reporteriles, apunta el comienzo en el área de deportes, cubriendo un Abierto Mexicano de Tenis. “Fue un reto impresionante porque me acuerdo que iba todo nervioso, no sabía qué iba a hacer, qué iba a preguntar. Tenía nociones, pero nunca había escrito una nota, nunca había entrevistado a alguien, no profesionalmente”.

Estrada supo hacerle frente a este reto y a los 2 años le dieron la responsabilidad de cubrir información general. “De ahí se desencadenaron una serie de eventos que me ayudaron a crecer”.

Crecer: ser conductor, jefe de información y director de varios contenidos en TV Azteca Guerrero. Y crecer más, cuando en 2017 lo invitaron a trabajar en un proyecto llamado México en alerta, en la capital del país. “Duró unos meses, salió del aire por un cambio de administración, pero luego me pusieron en el noticiero Ahora más”.

Su llegada al programa Al extremo ocurrió hace 2 años, en 2020, y el conductor revela que todavía, durante el conteo regresivo para entrar al aire, lo invade “adrenalina”. Algunas cosas nunca se dejan de sentir.

“Tienes que ser, si bien no una persona perfecta, porque no la hay y yo tengo muchísimos errores, sí una referencia, porque terminas siendo una persona aspiracional”, dice sobre su responsabilidad con sus televidentes.

Para complementar lo anterior, recuerda una anécdota que le contó Javier Alatorre: “Una vez fue al súper, iba en pants y lo vio una persona: ‘Señor Javier, usted no puede andar así, tiene que andar siempre presentable’. Me la contó a mí porque en algún momento quise salir en el noticiero con jeans, de ahí le aprendí eso, el cuidar hasta la imagen, entre muchísimas otras cosas”.

También dice que una buena carrera en la televisión está relacionada con ser “buena persona, no meterte con nadie, cuidar tus principios, tu educación, la empatía; me decía mi productora del noticiero: ‘Tienes que ser el nieto, sobrino esposo o yerno que todo mundo quiere tener’. Al final, yo trato de mostrar lo que realmente soy, no soy otro en televisión”.

Ante la pregunta de qué valores rigen su trabajo, responde que el respeto – “Es fundamental porque muchas veces hay gente que pierde piso y comienzan las insolencias” – y la paciencia - “Mucha gente quiere salir de la escuela y encontrar trabajo inmediatamente, pero para llegar es un camino largo. Me he desesperado, como todos, a veces me entra la angustia, pero la perseverancia y paciencia han tenido sus resultados”.

Actualmente Uriel hace valer esa paciencia y perseverancia para, con Al extremo y Ahora más, “tener más oportunidades de locaciones, poder estar en las eventualidades del día a día”.

“Por ejemplo: yo alcé la mano cuando empezó el conflicto entre Rusia y Ucrania… Es un proceso para lograrlo, pero me encantaría cubrir algo así, que espero no suceda, pero los desastres siempre pueden ocurrir”, comparte.

Por último, el periodista asegura que, a pesar del auge de las redes sociales, a la televisión le queda mucha vida: “Nos tenemos que adaptar a la evolución en la forma de comunicar. Creo que a la tele le quedan muchas décadas de vida; las redes sociales han tomado mucha importancia, pero tiene que ver el tema socioeconómico: en nuestro país no todos tienen acceso a internet o a los dispositivos”.

hc