Para Víctor Rebull la historia que cuenta La Reina del Sur dista de ser maniquea, pues está llena de matices: “Muestra que las cosas no son blancas o negras”, afirma el actor en entrevista con MILENIO.
El nacido en Barcelona se integró a la tercera temporada de la serie protagonizada por Kate del Castillo en el papel de Fedor Yasikov, hijo de Oleg Yasikov (Antonio Gil).
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Víctor, de formación teatral – “El teatro ha sido una salvación, un sitio donde poder focalizar mi energía” –, dice que su participación en la producción de Telemundo fue cumplir un sueño por adelantado, pues “una de las cosas que me proyecté hace algunos años fue trabajar en Latinoamérica porque es un mercado que veo muy potente, pero me lo puse como objetivo para dentro de 10 años y me llegó al cabo de 3”.
Sobre su llegada a La Reina del Sur, cuenta que su representante, Javier Barazarte, al trabajar también con Carmen Navarro, actriz detrás de La Conejo, “se enteró que buscaban a un chico de mi perfil, que pudiera parecer ruso”.
“Recuerdo que mandaban escenas muy largas y daban poco tiempo para aprenderlas”, rememora el actor sobre los castings que superó para quedarse con el papel de un joven que busca reconectar con su padre.
Asimismo, el admirador de Timothée Chalamet relata que su primer día de rodaje “fue con Antonio (Gil), el que hace de mi padre. Me ayudó mucho porque hicimos un repaso de guion en el camerino, la verdad es que no me puse nervioso porque el equipo era un equipo muy familiar y te ayudaba a sentirte tranquilo”.
Un tema de debate es la forma en que La Reina del Sur y otras producciones sobre capos abordan el tema del narcotráfico, y de esto Rebull opina: “Yo veo series y digo ‘Claro, esto desde el punto de que lo muestran es muy bonito’, pero si lo vieras desde otro punto podría ser cuestionable, aunque La Reina del Sur muestra bastante bien que las cosas no son blancas o negras”.
“Ha sido realmente el gran boom, a la gente le está gustando mucho tanto la serie como mi personaje y eso es algo que me hace sentir muy orgulloso”, externa el actor de 25 años sobre el impacto que ha tenido la producción televisiva en su vida.
Por último, Víctor, que para 2023 tiene algunos proyectos teatrales por concretar, revela qué disfruta más: que se corra el telón o el conteo regresivo para una escena.
“El teatro lo acabas sintiendo más tuyo porque tienes más oportunidad de crear, puedes aportar más cosas, puedes adoptar más roles dentro de la obra, compartes con la gente en directo, es una satisfacción más presente o real. Mientras lo audiovisual es algo que te da una repercusión a nivel mediático, que la gente ve más tu trabajo, es una satisfacción a largo plazo”.
hc