Violeta Isfel relató que dejó la casa de sus padres cuando tenía tan sólo 16 años de edad para irse a vivir junto a su entonces novio, Rommel Ramírez -padre de su hijo Omar-, de quien señaló haber estado "muy enamorada"; sin embargo, la actriz señaló que su relación no resultó como ella esperaba y recordó los maltratos que sufrió por parte de la familia de su ex pareja.
En una entrevista para Venga la Alegría, Violeta Isfel señaló que tras irse a vivir a casa de Rommel Ramírez, tomó la decisión de convertirse en mamá aunque sólo contaba con 17 años y pese a que el médico le comentó que su cuerpo no estaba listo.
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"Sabía perfectamente que quería ser mamá. Tenía 17 años y estaba buscando ser mamá, a los 17. El ginecólogo me lo dijo tienes una matriz infantil, niña. No era mi momento, pero 'Violeta' insistió. Me tarde 9 meses en quedar embarazada", recordó la actriz.
Violeta Isfel señaló que al principio la familia de su entonces novio se comportó muy bien con ella, pero con el paso del tiempo terminó haciendo la limpieza de la casa y lavando la ropa de todos, pese a estar embarazada.
"Empezaron muy lindos, pero ya después yo era la chacha. Yo estaba limpiando y chacheando aunque estaba embarazada. Lavar, planchar, sacudir, barrer, sacudir, trapear, la ropa de todos. Ya no podía tener un día de descanso porque era la chacha de la casa. Para evitarme broncas, yo no decía nada", aseguró.
Violeta Isfel revela complicaciones en su embarazo
La actriz, de 35 años, habló de los problemas de salud que presentó durante el embarazo. Además indicó que todos los gastos médicos los tuvo que pagar de su bolsillo, pues su ex pareja no la apoyó.
"Cuando Omar (su hijo) deja de moverse dijo: 'No, tenemos que ir al hospital, fue cesárea y empezó el líquido amniótico, entonces me lo tuvieron que sacar. Yo ya había pagado todo solita con mi beca, mis trabajos, mis cosas. Yo pagué absolutamente todo y mi vida se volcó completamente a Omar", dijo.
Más adelante, Violeta Isfel revivió las precarias condiciones en las que vivió. "El menor de sus hermanos (de su ex) se comía la fruta y luego yo ya no tenía qué darle al mío. Tenía que esconder fruta, tenía que esconder la comida. La situación era muy precaria, era muy compleja, era muy difícil", aseguró.
amt