En 1973 el estado de Israel fue invadido por una coalición de países árabes en lo que se acabó conociendo como la Guerra de Yom Kippur, o para otros la cuarta guerra árabe-israelí.
La primera ministro del país, Golda Meir, tuvo que tomar muy fuertes decisiones, particularmente porque Estados Unidos y la Unión Soviética se vieron involucrados en un conflicto muy delicado.
- Te recomendamos Patricia Arquette recibirá homenaje en el Festival Internacional de Cine de Toronto Cine
Así fue como Golda Meir tuvo que negociar, casi en secreto, para obtener ayuda de sus aliados en América sin romper el frágil balance de la Guerra Fría.
Con ese contexto iniciamos nuestra plática con el director de la cinta, Nicolas Martin, quien nos explica por qué contar hoy de esta manera este episodio histórico.
“Creo que esta es una historia que importa. Es una historia sobre un pequeño país siendo invadido por sus vecinos, quienes están determinados a destruirlo. Y los paralelos entre lo que está pasando con Ucrania y Rusia esta obviamente ahí”, dijo Martin.
Y estos paralelos tienen mucho que ver con la dificultad de contar con aliados que no quieren un conflicto aún mayor. “Hay mucho que aprender, entonces, sobre la manera en la que Golda condujo la guerra y cómo mostró su liderazgo. Y sé que el señor Zelenski ha estudiado a Golda Meir, así que si queremos entenderlo, hay que entender a Golda”.
Al preguntarle por qué la historia comienza con "Golda", en los últimos meses de su vida, defendiendo sus actos, esto nos explicó. “Yo empecé esto en una posición de absoluta ignorancia, asumía, como la mayoría de los ciudadanos del Reino Unido y EU, donde la reputación de Golda siempre ha sido muy alta, así que cuando al fin llegué a Israel y me puse a hablar con los nietos de Golda estuve sorprendido que me dijeron que en algunos sectores ella no es popular y de que la culpan por esa guerra. Eso se volvió una gran parte de la historia. Del cómo tomaron por sorpresa al país”, afirmó el director.
Medio Oriente
Respecto al casting de Hellen Mirren, para el escritor no hubo la menor duda del por qué.
“Para poder hacer una película hay que encontrar a un gran actor, porque es lo único que emociona a todo mundo, así que, aunque creo que a la gente le gustó mi guion, si no tuviera una actriz de talla mundial, no hubiera logrado hacer la película”, señaló.
Y prosiguió: “En particular tratar una historia para una película que trata básicamente con temas referentes al Medio Oriente, Israel, lo hace inevitablemente mucho más complicado, por el simple hecho de que vas a encontrarte con resistencia. Pero estaba completamente convencido de que Helen era la indicada; había viajado a Israel cuando era joven, allá por los años 60. Sé que tuvo un novio judío y además israelí y sé también que tenía la mente muy abierta respecto a este país y su hisstoria”.
Finalmente, sobre las historias de la primera ministro tratando a sus soldados, como parte de su familia, esto nos dijo Martin.
“Tuve la oportunidad de preguntar a un amigo israelí que estuvo en operaciones especiales en aquellos tiempos sobre si alguna vez tuvo la oportunidad de conocer a Golda y me dijo: ‘Claro, ella venía a ver desde donde íbamos a zarpar a nuestra misión y traía un termo con sopa, que había hecho para nosotros. Los estaba mandando a la guerra. Este es un negocio terrible, el de matarse, pero podía ser las dos cosas. Por eso en la película mostramos cómo tenía una libreta siempre con ella donde anotaba a todos los que habían muerto. Nunca perdió de vista las consecuencias aunque tuvo que tomar decisiones brutalmente difíciles”. concluyó. _
Un poco de historia
Las negociaciones de Golda con el entonces secretario de Estado estadunidense siempre fueron complejas.
“Muchos israelíes no supieron bien lo que ocurrió porque todo había sido parte de negociaciones secretas”, dijo el director.
Mientras que tras el estreno en EU, Henry Kissinger de 101 años, comentó que nunca negó ayuda a Israel. Golda Meir fue la cuarta primera ministro de Israel.