Acción y violencia no son los elementos clave para una historia navideña, pero en el universo de John Woo esto es posible. Después de dos décadas de no filmar en Hollywood, el llamado maestro del cine de acción está de regreso con Silent Night, una película sin diálogos que pone en pantalla un oscuro relato de venganza protagonizado por Joel Kinnaman.
Para contar esta historia, Woo eligió talento mexicano. Harold Torres da vida a Playa, la mente perturbada que en vísperas de Navidad, no solo deja sin vida al hijo de Brian (Kinnaman) y Saya (Catalina Sandino) durante una riña entre pandillas, también lo priva de su voz; un año después, Brian busca justicia por cuenta propia, pero esta vez va preparado.
“Ser parte de una película del maestro John Woo es fascinante, soy fan de su trabajo desde hace muchos años, desde mis inicios en la actuación. Bernardo Arellano, el director de cine, me dio películas de Woo para mejorar mi trabajo y en ese momento cambió mi perspectiva de cómo se pueden hacer las cosas”, comentó Harold Torres, en entrevista con MILENIO.
“Hacer un casting para el señor Woo es de lo más genial que me ha pasado en la vida, esta es una película muy potente que refleja el universo creado por Woo. Estaba en México cuando me llamaron al casting, fue muy rápido y no creí que pasara nada, pero el mismo día me llamaron para decirme que estaba dentro, fue muy simbólico”, recordó el mexicano.
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Silent Night se cuenta sin diálogos, a través de la acción, no es una película muda propiamente, pero esto impuso retos al elenco. Kinnaman decidió trabajar con el silencio como preparación para el rodaje; mientras que Torres estudió la filmografía de Woo para entender su universo, previo a entrar al set supo que la ausencia de palabras sería el reto.
“Eso fue lo más complicado, antes del rodaje me hacía muchas preguntas de cómo lo íbamos a lograr; de pronto, me enfrenté con el ‘corre cámara’ y en ese momento me sentí confiado al cien por ciento gracias a Woo. Encontramos la forma hasta que nos confrontamos con la realidad del set, ahí entendimos el cómo interpretar sin palabras”, dijo.
“Parte de la preparación fue también volver al cine de Woo para adentrarme a su universo, pero lo que más me tomó tiempo fue buscar cómo interpretar la maldad de mi personaje, porque cuando hablamos o nos comunicamos hacemos sonidos, pero sin diálogos me sentía como muteado, al final confié y ese muteo no se siente al ver la película”, agregó el actor.
La inspiración de John Woo
Woo ha inspirado a otros cineastas que hoy gozan de renombre como Quentin Tarantino, Robert Rodríguez y Antoine Fuqua, quienes consideran al honkonés el mejor director de acción en la historia del cine. Woo se vale de la cámara lenta y otros elementos para hacer notar cada pequeño detalle, no por nada llaman ‘ballet de balas’ a sus clásicas escenas.
“Es una película de acción con imágenes casi poéticas gracias a la magia del maestro, él puede dilatar tiempo por segundos mientras hay una coreografía impresionante y te quedas unos segundos de recibir un golpe. Rumbo al final había una escena muy complicada con Joel, pero todo se logró gracias al trabajo en equipo, no se podría de otra forma”, dijo Torres.
“Los personajes de mis compañeros también dan la correcta dimensión del poder y de la malicia que tiene Playa, mi personaje, eso es bien importante, porque al ser una película sin diálogos provoca que tu trabajo recaiga en el otro, y si no nos comunicamos con la mirada o la presencia del otro, no habría funcionado”, agregó Harold, sobre el rodaje.
Respecto a la mayor presencia que cobra el talento mexicano en el extranjero, Harold comentó que “es muy interesante lo que está pasando, el mundo entero se está abriendo a trabajar con todos talentos mundiales, no solo Hollywood. Es importante este nivel de apertura, porque permite que el talento cruce las barreras que teníamos tiempo atrás”.
MGR