Gracias a la vida que nos ha dado a Isaac y Nora, pequeños y talentosos músicos que, impulsados por sus padres, hace algunos años impactaron al mundo a través de las redes sociales con sus frescas interpretaciones del cancionero latinoamericano. Sus versiones, grabadas de forma casera por su madre, han alcanzado millones de reproducciones en las redes sociales.
Con 13 y 10 años, respectivamente, Isaac y Nora hacen una gran diferencia en cuanto a las típicas propuestas de música juvenil con la grabación de su primer disco en español, Latin & Love Studies (Madame Vodevil, 2021), que incluye canciones de autores como Cuco Sánchez, Natalia Lafourcade, Lucho Bermúdez, María Teresa Vera, Carlos Mejía Godoy y Violeta Parra (por supuesto, “Gracias a la vida”).
- Te recomendamos “No puedes tener redención sin dejar salir los monstruos”; Danny Trejo presenta libro biográfico Cultura
Hace un par de años los pequeños grabaron Veinte años, canción con letra de Guillermina Aramburú y música de María Teresa Vera, quien la dio a conocer en 1935. Si la versión de Omara Portuondo y Compay Segundo con Buena Vista Social Club la revivió, en manos de Isaac y Nora adquirió un aire tan refrescante que su video se hizo viral y ha alcanzado millones de vistas, mientras que su Facebook tiene cerca de millón y medio de seguidores.
Los músicos ya habían hecho versiones de canciones como Hallelujah, de Leonard Cohen, y I Just Called to Say I Love You, de Stevie Wonder, así como baladas de jazz, las cuales registraron en su disco Jazz (& Love) Studies, en 2019. Ahora se enfrentaron al reto de grabar en español.
En una entrevista reciente para EFE refieren que aunque su primera interpretación en español fue Lágrimas negras, su versión de Veinte años, grabada en un ensayo en el jardín de su casa, encontró en YouTube una gran acogida para sorpresa de ellos mismos.
Los niños, que viven con sus padres, Nicolas y Catherine Restoin, en Quimper, localidad situada en el sur de Bretaña, Francia, no hablan español, pero han logrado familiarizarse con el idioma gracias a las canciones que interpretan. De acuerdo con Isaac, “miramos las letras, nos fijamos en cómo pronuncia el cantante y después intentamos hacerlo lo mejor posible”.
Originario de Corea del Sur, su padre fue adoptado a los cuatro años por un matrimonio francés, por lo que su relación con su país natal no es tan cercana, lo que sí ocurre con la música latinoamericana que interpreta con sus hijos a la guitarra, mientras Nora canta y toca el ukelele, y su hermano sopla la trompeta. Con humor, Nicolas refiere: “Nos preguntan mucho por qué cantamos canciones latinas, es como si le preguntas a alguien que no es asiático por qué come sushi todo el día, ¡pues porque les gusta!”.
Todo empezó como un juego. Bajo el influjo de su padre, quien hacía reuniones en casa con sus amigos músicos, Isaac empezó con la trompeta a los siete años. A sus cuatro, Nora no quería quedar fuera, y como no tocaba ningún instrumento, le propusieron cantar, por lo que pronto comenzaron a hacer música juntos. Así nació este proyecto que le ha dado la vuelta al mundo.
En entrevista por correo electrónico, Isaac y Nora responden a nuestras preguntas, al tiempo que hay algunas intervenciones de sus padres para hacer comentarios.
- ¿Cuál es el recuerdo más lejano que tienen con relación a la música?
Es nuestro padre que, a la hora de dormir, a veces reemplazaba el cuento de la noche con canciones de Georges Brassens (un cantante francés).
Catherine: Creo que Isaac y Nora siempre han tenido una relación con la música, porque incluso antes de que nacieran, inevitablemente la escuchaban cuando yo iba a conciertos, durante los ensayos en casa o simplemente cuando escuchaba música.
- ¿Qué tan importante ha sido para ustedes contar con su padre en su formación musical?
Es simple, fue con él que aprendimos música.
Nicolás: La principal ventaja de ser tanto el profesor de música como el padre es que puedes ver a los alumnos todos los días.
- ¿Cuándo empezaron a relacionarse con la música latinoamericana?
Cuando éramos más jóvenes íbamos a ver las bandas de música en las que tocaba nuestro padre, y en su repertorio había varias canciones cubanas, como Lágrimas negras, Hasta siempre y La Sitiera. Cuando empezamos a tocar, fueron de las primeras piezas que aprendimos.
- ¿Qué les dicen estas canciones que no son de su generación? ¿En qué se diferencian con la música actual?
Nos gustan mucho las canciones antiguas. Nos encanta la pizca de nostalgia que contienen, son tan fáciles de escuchar (¡aunque pueden ser difíciles de tocar!), siempre dan un gran ambiente.
Nicolás: En las grabaciones antiguas me gusta mucho la naturalidad, la espontaneidad, la generosidad que se desprende. Obviamente hoy en día todavía hay muchos artistas con un talento increíble, pero hay tanta exigencia de calidad de producción, calibración para la industria de la música, que todo tiene que ser perfecto, por lo que podemos perder una parte de esta espontaneidad.
- ¿Cuál fue su reacción al haber alcanzado tanto éxito?
Fue una sorpresa increíble. No entendíamos muy bien lo que estaba pasando, porque no sentimos en absoluto que hubiéramos logrado algo particularmente especial. ¡Nuestros teléfonos vibraban constantemente! Nos conmovió mucho recibir tantos mensajes y comentarios amables, la mayoría de los cuales provenían del otro lado del océano.
- ¿Cómo eligieron las canciones para su disco?
Son 11 canciones latinoamericanas que nos conmueven mucho. Pero ¡hay tantas otras en la música latina que también nos hubiera encantado grabar!
Elegimos las que nos aprendimos, obviamente entre las que nos gustaban, pero también las que no nos resultaban demasiado complicadas y para las que habíamos encontrado un arreglo que nos convenía. También hay mucho azar en nuestra historia musical.
- ¿En el disco solo tocan ustedes tres o hay otros músicos?
Algunas canciones del disco son interpretadas solo por nosotros tres. Para las demás tuvimos la suerte de que algunos compañeros musicales compartieran un poco de su talento con nosotros.
- ¿Piensan abordar otros repertorios o seguir con la canción latinoamericana?
Desde el principio, hemos estado tocando música de diferentes repertorios y esperamos que esto continúe, pero lo cierto es que la música latina siempre nos acompañará y que nuestro amor por ella nunca cesará.
- ¿Qué recuerdo tienen de las Hermanas García con quienes tuvieron un encuentro virtual?
Durante el primer confinamiento en Francia fue una grata sorpresa conocer a la familia García de México. Una vez más, ¡qué conexión tan impredecible, entre la costa del Finistère (Fin de la tierra) de Francia y la Costa Chica de México! Nuestras dos familias son tan diferentes pero tienen tanto en común: niños que tocan el mismo tipo de música con su padre, y en ambos casos sentimos la presencia de las madres y suponemos que son las primeras espectadoras y simpatizantes, además de ser camarógrafa en nuestro caso.
Con las Hermanas García fue un gran encuentro, nuestra primera colaboración musical a la distancia. ¡Aprovechamos para saludar a Celia, Laura, Eugenia y Mariano!
- ¿Para ustedes cuál es la importancia de la música?
Es simple: sin música podríamos sobrevivir, pero realmente no podríamos ser tan felices.
- Nora, ¿qué cantantes te gustan de los actuales?
Me gusta mucho Natalia Lafourcade y un dúo mexicano llamado Daniel me Estás Matando. De los viejos cantantes, me gusta mucho Julio Jaramillo. De lo contrario, con mis amigos de la escuela, escuchamos K Pop y nos gusta mucho BTS.
- Isaac, ¿qué trompetistas son tus ídolos?
Mi trompetista favorito es Louis Armstrong. Me gusta mucho su forma de tocar y también su forma de cantar.
El repertorioVeinte Años (María
Teresa Vera)En tu pelo (Luis Demetrio)
Pero qué bonito siento (Cuco Sánchez)
Manha de carnaval (Luiz Bonfá)
Arroz con coco (Lucho Bermúdez)
Lágrimas negras (Miguel Matamoros)
Sodade (Armando Zeferino)
Hasta la raíz (Natalia Lafourcade)
El cuarto de tula (Compay Segundo)
Gracias a la vida (Violeta Parra)
Nicaragua Nicaragüita (Carlos Mejía Godoy)
nerc