Como parte de las actividades del Festival Internacional de Cine de Monterrey, ayer se llevó a cabo en la Cineteca Nuevo León un homenaje al actor Joaquín Cosío, quien recibió el Cabrito de Cristal, galardón que lo destaca como Icono del Cine Mexicano.
“Agradezco profundamente este reconocimiento, Monterrey forma parte de mi vida profesional desde que era un adolescente. También mi vida literaria tiene mucho que ver con Monterrey: la Universidad Autónoma de Nuevo León hizo una coedición de mi último libro y, pues, además, me honra de una sobremanera que sea una ciudad del norte, donde además se celebra un festival tan importante como lo es este, y que me haga el honor inmerecido de reconocer mi trayectoria. Muchas gracias, Monterrey”, fueron las palabras de Cosío sobre el escenario, tras recibir la presea.
Posteriormente continuó una charla en la que el público pudo conocer un poco más de la trayectoria del oriundo de Nayarit. Destacó que ha logrado cumplir sus sueños a base de perseverancia.
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Entre los planes del actor está el reencontrarse con uno de los primeros personajes con los que llegó a la pantalla grande: Mascarita, el cual saltara a la fama en 2004 con la cinta Matando cabos.
Ahora regresamos a los sets para hacer la segunda parte de Matando cabos. Tuve que ver algunas partes de la película (original), pero no la vi toda. Además, encontré unos apuntes que había hecho hace 15 años en donde le daba la estructura al personaje, eso me ayudó a encontrar otra vez a Mascarita”, señaló en entrevista.
Entre las historias de vida que el actor tiene, narró su paso por la cinta de James Bond Quantum of Solace, en la que interpretó al comandante Medrano, personaje que consiguió siendo honesto y sin esforzarse.
“Eran las 7:00 de la mañana, fui al casting. Yo sabía que era en inglés y llegué, me paré, y le dije al muchacho que está ahí que lo iba a leer, ya que no lo había estudiado. Entonces así fue, y a las tres semanas me hablan y me dicen que me quedé en la cinta. La verdad yo pensé que era un personaje de matón o algo así, pero viendo los correos, me di cuenta que la cosa iba en serio, y más cuando me mandan los mensajes y me piden que vaya a Londres”, contó, provocando el asombro de todos los presentes.