El lagunero José Luis Hernández Rivera es el director y productor del cortometraje “El tiempo pasa más rápido”, producción ganadora de la convocatoria “Proyectos Cinematográficos En Corto” de la categoría Creador con Trayectoria en el género Documental, el cual está realizado en animación ‘stop motion’.
Para este cortometraje de animación, con duración de 11 minutos de película, se tomaron 17 mil 280 fotografías sucesivas que aparentan el movimiento de objetos inertes, en este caso muñecos de arcilla. En la creación del proyecto colaboraron diez integrantes y se produjo en un lapso de cinco meses.
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¿Cuáles fueron los primeros retos en la producción del cortometraje?
El primer reto fue implementar esta técnica porque yo no había hecho animación ni de stop motion y ni en La Laguna en general, por lo que somos como los pioneros en hacer un corto con esta animación ya con una visión más profesional y más duración como esta de 11 minutos. El reto inicial fue cómo animar; estar moviendo a los personajes y la utilería para que todo pareciera movimientos reales, además crear las maquetas y el esculpido y diseño de los personajes. Es una animación de cinco a seis meses trabajando en ella.
¿De dónde sale la historia?
Es una historia bastante linda, es un guión basado en el cuento “Acá pasa el tiempo más rápido”, del escritor lagunero Jacobo Tafoya. Me parece muy importante que las historias de los autores laguneros se vayan reflejando paso a paso en el cine que se hace en la región. Creemos que este corto tiene un nicho de oportunidad muy grande porque en México se hace muy poca animación de este tipo.
¿Cuál es la esencia de la historia?
Lo que busqué expresar en esta historia es hacer una reflexión de cómo pasa diferente el tiempo en una ciudad que en un pueblo o en un rancho, cómo pasa cuando eres niño o cuando eres adulto. Evidentemente en la ciudad el tiempo es mucho más acelerado y es más rápido por el sistema en el que vivimos, mientras que en el pueblo pasa más lento y a la gente le rinde más el día.
La historia se basa en el protagonista Mariano, un hombre de pueblo que quiere viajar para rescatar a su hijo que se había ido a la ciudad, ya que en su pueblo se decía que en las ciudades, los jóvenes mueren pronto de viejos. En la central de autobuses se cruza con otros personajes como la taquillera y el gerente de la terminal, con los cuales se forman muchas metáforas y analogías.
¿Qué te deja la concreción de un proyecto en el que animas objetos inertes?
Uno puede ver a los personajes en figuras de arcilla estáticos, pero es maravilloso cuando empiezas a moverlos a manipularlos, que en la edición es posible convertirlo para mover los ojos, las cejas o las manos, es darle vida a objetos inanimados. Verlos que caminen, hablen, salten o griten en la pantalla es un gusto gratificante que sólo puede dártelo la animación en stop motion. Cuando vas al cine y ves una película de este tipo se disfruta más porque sabes lo complejo que es hacer una sola escena.
¿Seguirás con proyectos en stop motion?
Nos interesa seguir experimentando en este tipo de animación, ya que gracias a este cortometraje, junto con un grupo de personas, decidimos crear el primer estudio de animación en La Laguna, llamado Koral Studio, dedicado a producciones exclusivas de animación.
¿Cómo es tu trayectoria como productor?
A lo que medico es a producir y he hecho varios documentales, como el de “Los colores de mi huella” que ahorita está compitiendo en Brooklyn, NY; ganamos la Muestra de Cine de Coahuila del 2021, así como diferentes cortometrajes.
Me dediqué a la producción porque vi que la gente que quiere meterse al cine buscan ser directores o actores, también vi que tanto en La Laguna como en México había un nicho de oportunidad en los productores, tanto que me di cuenta que el productor es la figura más importante de una película. Estudié el diplomado de Cine en la Universidad de Guadalajara y tomé cursos con productores de cine mexicano.
¿Cuál es la función principal de un buen productor?
Un productor es la persona encargada, entre otras cosas, de gestionar y administrar el recurso técnico, humano o financiero para lograr hacer una película, es quien sirve la mesa para que el director dirija la cinta y quien al final vende la película y la distribuye para que se exhiba. Prácticamente sin un productor no hay película.
¿Desde cuándo estabas consciente de que querías ser cineasta?
Desde que era niño me gustaban mucho las películas, pero a los 13 años de edad ya tenía el ‘gusanito’ de querer ser animador, pero cuando vi en el cine la película de “ParaNorman” me hizo decidir completamente que me quería dedicar a la animación. Sabía que sería un proceso complicado y que batallaría mucho pero estaba confiado que iba a lograr dedicarme a eso.
¿Qué proyectos tienes en este estilo de animación?
Me gustaría producir más cortometrajes de stop motion con Koral Studios, por lo menos un par de producciones más, sobre todo mi súper objetivo sería filmar el primer cortometraje de animación stop motion de La Laguna, que pondría a la región en la mira de grandes estudios.
Más sobre 'El tiempo pasa más rápido'
Se informó que a partir de esta semana estará abierta al público la exposición museográfica con todos los personajes, vestuarios, maquetas, utilería y decorados originales de la cinta “El tiempo pasa más rápido”, la cual estará disponible durante lo que resta de mayo hasta que termine el mes de julio.
Referentes de animación referentes en la carrera de José Luis Hernández Rivera:
-Wes Anderson, de la película “Isla de Perros”
-Estudio de animación Laika, con producciones como Coraline o ParaNorman
-Extraño mundo de Jack
EGO