Karla Camacho, un camino de travesuras al Lunario del Auditorio Nacional; "todo sea por el aplauso"

Llevará su show Siempre Travies al Lunario del Auditorio Nacional.

Karla Camacho | Diego Almanza
Ciudad de México /

Con una sonrisa en el rostro, Karla Camacho está sentada en un café de la colonia Roma en la Ciudad de México esperando el momento de hablar con MILENIO sobre su carrera y de su show mpas importante, cuando se presente el próximo sábado 14 en el Lunario del Auditorio Nacional.

Karla platica, ríe, recuerda y se vuelve a reír. Muchos pensarían “claro, es comediante” y sí, pero más que eso, Karla Camacho tiene esa chispa que en un día normal en la caótica CdMx, contrasta con el resto.

Karla, aún incrédula por todo lo que está viviendo, goza su momento siempre con una sonrisa en el rostro: “Han pasado cosas bien chidas; es muy loco saber que todos estos años que he trabajado me han llevado al Lunario. Me acuerdo de mi cuando me gradué y ¡wow! Qué loco que sí pasó eso de vivir de esto”.

Karla Camacho | Diego Almanza

Siempre Traviesa, nunca intraviesa

Su show llamado “Siempre Travies” no es coincidencia; Karla se remonta algunos años atrás cuando su mala conducta era la protagonista de su vida académica, cuando gracias a su humor conseguía amigos. Pero fue la conducta la que también provocó ser corrida de la prepa.

“Mi manera de hacer amigos era siendo chistosa, estar cotorreando todo el tiempo. De hecho, siempre tuve problemas de conducta en la escuela; me corrieron de la prepa porque yo tenía un plan que era que, aunque me fuera mal todo el semestre, cuando llegaran finales sacaba 9 y 10. Me ponían cartas y sellos; en el último año reprobé ocho materias y me corrieron”, recuerda.

Como dice la frase cliché: “la vida le tenía preparado otro camino”. Y sí, esa risa en su rostro tenía que ser compartida con el público trade o temprano. Comenzó a trabajar, renunció y llegó la pandemia. ¿En apuros? Sí, pero eso le dio el empujón para potenciar ese talento que tenía muy bien cimentado.

“Trabajaba en un open que es donde van a probar sus chistes los comediantes, yo lo llevaba. Renuncié y a la semana llegó la pandemia. Me quedé en mi casa, me debían un show porque le había abierto a Ricardo O’Farril; me debían 1000 pesos y con eso me compré un lavalier para poder grabar videos en mi casa y a mediados de pandemia me firmaron en la agencia”, mencionó.

“Desde que inicié siempre creí en mi idea y a hacerlas bien. Seguí mi instinto”.

Risa, adrenalina y el bendito aplauso

Para cualquier artista el público es lo más importante y el aplauso ni se diga; ese instante y ese sonido que genera el aplaudir es el combustible ya sea de un actor, cantante o en este caso, standupero.

“La risa se siente muy bonita y la aprobación; todo sea por el aplauso. La adrenalina que siento cada que me subo a un escenario es increíble porque hay mucho nervio y piensas muchas cosas que pueden pasar sobre él. Todos los comediantes le tienen miedo al rechazo entonces dedicarte esto es estar expuesto a él todo el tiempo”, comenta Karla.

Camacho se prepara para lo que ella llama “el show más grande de su vida” que tendrá lugar el próximo sábado 14 de enero cuando se presente en el Lunario del Auditorio Nacional en no una sino dos funciones, una a las 17 horas y otra a las 21 horas.

DAG

  • Diego Almanza
  • diego.almanza@milenio.com
  • De la FES Aragón para el mundo. Periodista. Convencido de que la música siempre es la respuesta. Catador de conciertos y festivales

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.