Después de casi 90 minutos en los que ya había provocado la euforia de sus fans, Luis Miguel rompió el diálogo que había establecido con el público, apoyándose en sus éxitos musicales como “Entrégate”, “Oro de ley”, “Tú y yo” y “Tengo todo excepto a tí”, y lo hizo para agradecer, como nunca, al público por su lealtad en sus 36 años de carrera.
Apenas se habían acabado las notas de “Sabes una cosa”, en la que proyectó que su voz está como en sus mejores años, cuando aprovechó el silencio para dirigirse a sus invitados, 10 mil.personas, en su mayoría mujeres que no paraban de cantar, gritar y suspirar al menor movimiento del anfitrión.
“Hola, buenas noches, de verdad esto es especial para mí; por favor, quiero pedirles un aplauso para el mariachi Vargas de Tecalitlán”, expresó y como reacción encontró una emotiva y sonora ovación que se replicó por la sala del Auditorio Nacional, que lucía a toda su capacidad.
Sin embargo, la voz del cantante, quien siguió dirigiéndose a sus fans, apagó el reconocimiento a los musicos.
“Sin lugar a dudas hay dos cosas bien importantes una es la música que me ha inspirado para seguir seguir y seguir andando durante 36 años, y dos, no menos importante, ustedes, el público, que son mi segunda razón por la que estoy en el escenario”, dijo y de nueva cuenta los gritos y los aplausos se hicieron uno en honor del anfitrión.
“Esto es muy bello y tanta inspiración, a través de los años, en los que hemos perdido tantos talentos, pero la motivación me ha permitido seguir...”, dijo refiriéndose al apoyo del público que siempre ha tenido y que se ha visto reflejado hasta en el hecho de que varios de sus fans han puesto su nombre a sus hijos.
“A lo mejor sus hijos, alguno se llama Luis o Miguel o Luis Miguel y yo ni los conozco, pero esa es la belleza de la comunicación tan bonita y que es tan real”, expresó mientras el mariachi lo seguía acompañando en el escenario.
“Lo más bello es el puente de comunicación que se logra entre el artista y su música con ustedes. Es bello y resulta, incluso, mágico.
“Estoy tan agradecido que me haya tocado vivir esta vida. Gracias y buenas noches”, dijo El Sol, ante la atenta mirada de las 10 mil almas, que al igual que ya habían disfrutado de su canto, ahora se emocionaban con sus palabras.
“¿Quieren otra?”, preguntó y el mismo añadió: “Vamos con ‘Serenata huasteca’”.
Y la fiesta con mariachi continuó con “Soy lo prohíbido”, “Amanecí otra vez entre tus brazos”... “Del gran José Alfredo Jiménez”, dijo.
Para cerrar ese bloque eligió “El viajero”, y después del adiós del mariachi, la fiesta, en la que hubo baladas, boleros y romances, concluyó con un popurrí de sus primeros éxitos, así que la euforia volvió a desatarse y las cincuentonas y cuarentonas, que predominaban en la sala proyectaban su idolatria al acompañarlo en “Decídete”, “Cuando calienta el sol” e “Isabel”.
La escena, en la que también participaban sus seis coristas y ocho músicos, cerro definitivamente cuando El Sol regaló algunas flores que lanzó a sus fans de las primeras filas y los confeti multicolores caían al escenario.
Serie
Este martes se presentará la serie que Netflix y Telemundo han hecho del cantante.
La producción se estrenará el domingo 22, dos días antes de que cumpla 48 años.
Como siempre salió elegantemente vestido y cambió tres veces su atuendo.