Desde la entrada de la Sala de Armas del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) las voces del ensamble mexicano de Les Misérables se escuchan con toda potencia y pasión; las emociones son encontradas, los actores realizan su último ensayo en estas instalaciones, porque desde hoy la magia sucederá ya en el escenario del Teatro Telcel, donde la temporada inicia el 22 de marzo.
En el teclado se escucha la nota final, la bandera roja ondea por última vez al amparo de los techos altos del monumental sitio y de varios telones negros colocados para mejorar la acústica y que son muy especiales; de hecho, son los utilizados en el teatro Orfeón en La Bella y la Bestia (1997), Mamma Mia! (2009) y El rey león (2017), así el pasado da su bendición musical al futuro.
Una vez concluido el repaso escénico, Agustín Argüello, María Penella, nieta de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, y María Perroni, hija de Mariana Garza y Pablo Perroni, se dirigen hasta los lockers. El actor contempla su nombre en una hoja, sonríe y lentamente saca sus cosas, que guarda en su inseparable mochila.
“Se armó una familia, con actores y directores, ahora pasamos al teatro, algo más grande, que ya incluye técnicos, vestuaristas y maquillistas, este proceso ha sido muy padre, hemos llegado a explorar los personajes en una cuestión más interna y ahora llegamos a pisar el escenario, lo externo que determina la magia de la obra.
“Estamos ansiosos ya, teníamos tachado este día en el calendario desde que empezaron los ensayos. Iba agarrando mis cosas y pensé: ‘Me las tengo que llevar’, ya estaba acostumbrado a dejarlas”, comenta Argüello a ¡hey!
A espaldas de Agustín, Morris Gilbert está atento a cada movimiento del ensamble, de cada prenda o barril que se mueve; su sonrisa denota su gusto por traer el musical de musicales una vez más al país: “Pone a México en el mapa teatral del mundo, esperamos el teatro lleno todas las noches, la puesta es espectacular en todos los sentidos.
“Son experiencias que no me quiero perder por nada en la vida, lo que pasa ahorita en los ensayos posteriormente seguro repercute en la temporada; me gusta estar al pendiente, porque las experiencias que vamos teniendo hay que aplicarlas; a las producciones hay que cuidarlas, arroparlas y nutrirlas”, agrega Gilbert.
LISTOS PARA “SIR” CAMERON MACKINTOSH
Valeria Cinta, subcoordinadora de producción, recorre el salón de Tae-Kwon-Do, que se dividió para albergar el área de vestuario y música; la sala de esgrima, donde estaba el área de coreografía, y la sala de armas, donde hacían las escenas grandes. La encargada supervisa que nada se olvide y acepta que la compañía anhela ver a Cameron Mackintosh.
“Cada día le poníamos una tela más, para menos rebote, una vez nos agarró la lluvia y teníamos todo con cubetas. Estamos nerviosos por la visita (de Mackintosh), esperamos que cambie parte del trazo, lo respetamos y que se lleve buen sabor de boca”, dijo Cinta.
CLAVES
EN NÚMEROS
140 personas entre elenco y técnicos estuvieron en el CDOM.
160 personas trabajan en el Teatro Telcel para alistar escenografía y luces.
20 mil boletos vendidos previo al estreno, el 22 de marzo.
3 mil prendas fueron trasladadas al recinto de Polanco.