¿Quién mató a Sara?, Donde hubo fuego, La venganza de las juanas y La casa de las flores son algunas de las producciones que representan a la comunidad LGBT+ de una manera real y respetuosa, cosa que celebran José Ignacio Chascas Valenzuela, Ricky del Real, Karla Gascón y Christan Chávez.
Todos coinciden en que el hecho de plantear personajes gay, trans o lesbianas en las historias, más allá del cliché del “homosexual chistoso o burdo” que se planteaba en algunas series o telenovelas, es un gran avance; hace unas décadas estaba hasta prohibido usar palabras como gay, homosexual o trans en una producción televisiva.
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Sin embargo, Karla y Christian destacan que como actores “pueden realizar cualquier personaje”, por lo que no les gustaría que los encasillaran.
Incluso precisan que, si bien es importante para la comunidad tener presencia en la pantalla con personajes humanos, reales, que sienten, tienen talento y ambiciones, que vale la pena contar su historia, más allá de su preferencia sexual, también es cierto que para seleccionar un elenco no se tiene que ir en función de las preferencias de un actor para representar a un personaje gay o heterosexual.
En el closet, sin estarlo
José Ignacio Chascas Valenzuela se refiere a la evolución que ha habido desde el proceso de la escritura, pues hace tres décadas era imposible plantear un personaje LGBT+.
“Soy lo suficientemente viejo como para llevar 30 años de carrera, empecé a escribir profesionalmente para la televisión cuando tenía 20, y he podido ser testigo en primera persona de cómo han cambiado los contextos, las situaciones y la aceptación de temas LGBT+ en pantalla."
"Hace 30 años ni siquiera podías pensar en tener un personaje gay o lesbiana en pantalla, y si existía era un cliché muy caricaturesco, ya fuera para generar risa o burla; el otro caso que se daba era un personaje drástico que siempre moría. Pero no eran personajes que tuvieran una historia, eran más bien planos, unidimensionales, y tenían una sola característica, que eran homosexuales. Y esa característica generaba risa o muerte”, precisa en entrevista con MILENIO.
“En lo personal, siempre tuve una sensación de que mi historia valía menos, de que mis vivencias no eran importantes, ni necesarias, que no eran lo suficientemente atractivas como para llegar a una pantalla; eso era lo más frustrante y doloroso. Era como estar en el clóset, sin estarlo, literariamente hablando. Por eso es tan importante lo que está pasando ahora”, destaca el escritor, quien creó su primer personaje homosexual en Televisión Azteca.
“La primera vez que pude escribir sobre un personaje gay en una historia audiovisual fue en México. Escribí una telenovela, Lo que es el amor, en 2000-2001; en esa trama había un personaje interpretado por Francisco de la O que se llamaba Edson, el mejor amigo de la protagonista que era Claudia Ramírez, con quien volví a trabajar ahora en ¿Quién mató a Sara? Este personaje homosexual tenía su propia historia, trama, tristeza, alegrías, no era solamente el amigo gay chistosito de la protagonista, como se acostumbraba”, precisó el escritor, quien asumiendo la libertad que ahora existe para desarrollar personajes de todo tipo ya trabaja en otra historia.
“Estoy terminando de darle los últimos toques a una serie para Netflix, se llama Donde hubo fuego, transcurre al interior de un cuartel de bomberos en México. Es una serie de acción, aventura, testosterona, en la que se van a explorar los diversos aspectos de la masculinidad y se van a confrontar frente al hecho de que en ese cuartel hay una mujer bombera.. Es una temática que me permite explorar cómo son los diferentes tipos de masculinidad hoy; por supuesto uno es la comunidad LGBT+”, informó y reiteró en la importancia de visibilizar a su comunidad.
Emociones guardadas
Ricky del Real está feliz de que tras haber dejado el mundo del taekwondo, aprovecho la oportunidad de incursionar en la actuación en La venganza de las Juanas; y su alegría va más allá del debut que representó dar vida a Daniel Roldán; lo verdaderamente importante para él fue que con su personaje liberó sus propias emociones y dio visibilidad a su comunidad.
“Celebro que Netflix esté haciendo este tipo de proyectos de más apertura, empecé a ver algunas series, sin censura, porque antes era calladito; ahora es más abierto. Para mí fue una responsabilidad muy grande representar el sentir y la esencia de un hombre trans”.
Sobre todo porque Ricky, al igual que muchas personas que se identificaron con su personaje, había mantenido oculta su preferencia sexual.
“Mi proceso no ha sido fácil, había estado enclosetado muchos años y de pronto cuando tuve las escenas en La venganza de las Juanas y cuando mi personaje tenía que mostrar ciertas emociones de importancia, de ‘cállate la boca’, ‘todavía no lo puedes decir’, tuve que abrir cajones de mis recuerdos, prestar sensaciones personales para proyectarlas de la manera más genuina posible. Fueron situaciones de cierta nostalgia, y a la vez de orgullo porque logré superar esos días tristes”.
Rey, quien para crear su personaje tuvo el asesoramiento de un coach y de su hermana que es actriz; asegura que el efecto que logró con su personaje, pudo medirlo incluso a nivel internacional, lo que le representa una gran responsabilidad.
“Recibí mensajes de muchas personas, incluso de Emiratos Árabes, donde el tema no es abierto, me decían: ‘Nos representas’. Es una frase muy fuerte. Es maravilloso que haya tocado a muchas personas. Siento una gran responsabilidad porque sabía que muchas personas estaban en la situación del personaje; me alegra que se pudiera transmitir esta realidad, estoy muy agradecido con Netflix y exhorto a más plataformas a que apuesten por este tema y lo visibilicen”, finalizó.
La preferencia sexual
Karla Gascón, quien en Rebelde dio vida a una profesora, destaca que si bien es importante la apertura y la evolución al presentar a la sociedad “tal como es, lo cual antes por miedo, vergüenza o tabú no hacía; lo mejor es que cada vez más se integran las personas con diferente sexualidad, intereses y gustos a todas las producciones, sin que se tenga que hablar explícitamente de ello, y eso es lo bonito.
“Como actriz puedo hacer cualquier cosa: estudiar biología, electricidad, trabajar en una imprenta; por qué en las series o en las películas, las personas trans como yo siempre salen reflejadas como prostitutas o marginadas; eso está cambiando, a la vez que cambia la sociedad. En las sociedades avanzadas cada vez hay mayores posibilidades para que las personas se integren, así también la televisión los recoge y eso es maravilloso”, precisó Karla en entrevista con MILENIO.
“Por ejemplo, desde que leí el personaje de Lourdes en Rebelde me di cuenta de que en ningún momento se hablaba de la particularidad de esta mujer, ni de dónde venía, ni cuáles era sus inquietudes sexuales, nada por el estilo; me pareció maravilloso porque no había que dar explicaciones, es una persona que trabaja en una escuela atendiendo a unos niños, da igual si era antes un cigoto o nació de probeta, eso no importa para el desarrollo de la historia. De esa misma manera en Sense 8, que hay gays, lesbianas, bisexuales; están ahí y no pasa nada porque sean de una manera u otra. Todas las personas en este mundo tenemos las mismas dificultades, las mismas capacidades y los mismos sufrimientos o alegrías; en realidad todos somos iguales, por muy diferentes y únicos que somos”.
Darle voz a la comunidad
Christian Chávez recuerda que hace 15 años cuando salió del closet, “la vida y la sociedad era muy diferente”, y celebra que ahora existan series e historias que abordan experiencias de la comunidad LGBT+, como Heartstopper que dice vio con su mamá y le ha llevado a reflexionar.
“Los dos estábamos llorando como niños porque es impresionante ver cómo hubieran sido las cosas tan distintas para mi generación si hubiera existido esta serie, en la que se habla de la homosexualidad, bisexualidad, de las personas transexuales, del bullying desde otro punto de vista; por eso es tan importante lo que hace Netflix al darle voz a la comunidad. Y es importante no seguir dividiendo, sino llegar al punto de que todos somos iguales, y por eso no tenemos por qué hacer ninguna diferencia ni siquiera con los personajes”, dijo el actor en entrevista con MILENIO.
Destacó el valor que tienen este tipo de series para la comunidad, ya que abordan situaciones y experiencias con las que se identifican y los ayudan a enfrentar algunas experiencias, como le sucedió a él cuando Manolo Caro lo invitó a la tercera temporada de La casa de las Flores.
“Cuando Manolo me presentó el personaje, Patricio, yo no había aceptado un personaje gay, porque en la parte laboral no había un acuerdo entre mi parte personal y la profesional; en mi vida como actor lo que más trabajo me ha costado es ser femenino, haberme vestido de mujer y hacer ese personaje que de pronto es travesti me costó mucho trabajo. Porque toda mi vida había sido: ‘Que no se te note, porque la gente te va a molestar, se te va acabar el trabajo’; entonces llega este personaje, y fue muy difícil. En mi primera escena como Polin, no me quería bajar del camper, estaba muy nervioso. Las personas de la comunidad hemos vivido así, vulnerarte es lo más difícil”.
El actor asegura que “ha sido un camino muy bonito y también han sido años difíciles. Salí del closet hace 15 años y las cosas eran muy distintas, obviamente, hubo costos, pero encontrarte con madres y padres que me dicen: ‘Gracias a ti he podido acercarme más con mis hijos’; o ellos mismos que me dicen: ‘Gracias a ti puedo hablar de mi sexualidad”; eso ha sido muy emotivo”, aseguró Christian.
El 24 de junio, Televisa, bajo la producción de Juan Osorio estrenó Aristemo, un spin-off de la teleserie Mi marido tiene más familia; la trama ideada por el productor presenta la unión de una pareja gay de adolescentes, Aristóteles y Cuauhtémoc, quienes acapararon la atención de millones de fans en redes sociales.
Netflix tiene otros títulos como Umbrella Academy, Control Z y Jóvenes altezas que abordan situaciones de la comunidad LGBT+.
DAG