El universo de Power regresa con la cuarta temporada de Raising Kanan, la serie que explora los orígenes de Kanan Stark, el personaje icónico que 50 Cent interpretó en la saga original. En esta nueva entrega, Kanan (Mekai Curtis) se enfrenta a una transformación definitiva, mientras las lealtades familiares, la traición y el poder, dictarán su destino.
Desde el inicio, Raising Kanan no ha sido solo una historia de crimen, sino un drama sobre familia, identidad y supervivencia. En entrevista con MILENIO, el creador de la serie, Sascha Penn, y su protagonista, Mekai Curtis, revelaron cómo esta temporada eleva la intensidad de la historia y pone a Kanan frente a las decisiones más difíciles de su vida.
“Él está en este viaje para convertirse en el personaje que todos conocieron en Power, interpretado de manera brillante por 50 Cent. La temporada 4 es otro paso más en ese viaje y lo que comenzamos a ver es que ahora se le caen las vendas de los ojos con respecto a quién es su madre y la situación en la que lo ha puesto”, dijo Sascha Penn.
“Todo eso va de la mano con que él defina su propia identidad y su propio camino, en otras palabras, que se convierta en su propio hombre. Creo que ese es el viaje de la temporada 4, pero también es el viaje de toda la serie: un joven tratando de definirse a sí mismo dentro del contexto de su familia, su mundo, su madre y él mismo”, agregó Sascha.
Es aquí donde radica la esencia de la serie: un joven tratando de encontrarse a sí mismo en un mundo donde la traición y la violencia dictan las reglas. Si bien siempre ha estado bajo la sombra de su madre, Raq (Patina Miller), Kanan está aprendiendo que en el universo del crimen, el poder es efímero y la familia no siempre es sinónimo de lealtad.
Mekai Curtis, quien ha dado vida a una versión más joven y vulnerable de Kanan, reconoce que este nuevo capítulo lo pone a prueba como actor, porque “en la brillante escritura de Sascha siempre encuentras nuevas formas dentro de un mundo en el que estos personajes tienen que ser tan estoicos o duros para explorar su vulnerabilidad”, explicó.
“Esto es algo que no se ve mucho en televisión. Así que, es emocionante poder encontrar esos matices y esos momentos, manteniendo el objetivo de Kanan, que, como Sascha acaba de decir, es comprender el mundo que lo rodea, pero también tratar de entender un poco más el cómo y el por qué, y quién es él en medio de todo eso”, agregó Curtis.
La familia Thomas: entre el amor y la traición
Uno de los aspectos más complejos de Raising Kanan es la relación madre-hijo entre Kanan y Raq, que en esta temporada toma un giro más intenso. De acuerdo con lo dicho por Penn, “cualquier historia sobre un padre y un hijo va a tratar sobre el legado, sobre lo que se deja al mundo y sobre cómo se cría a un hijo. Es parte fundamental de la serie”.
“Tratamos de que la violencia tenga un significado en la crianza de Kanan. Claro, hay mucha violencia en la serie, y hay mucha violencia en el mundo, pero uno de los temas que siempre está presente en el trasfondo es el costo de la violencia, lo que implica no solo para las víctimas, sino también para los perpetradores”, explicó el showrunner.
Este matiz se refleja en la evolución del personaje. Kanan no es el mismo joven inocente que vimos en la primera temporada. Ha cambiado, ha perdido parte de su humanidad, y esto es algo que Mekai Curtis ha trabajado meticulosamente en su actuación desde la primera temporada, “la audiencia ya conocía el destino de Kanan por Power”, dijo.
“Y eso fue un reto para mí como actor. Quería darle matices, hacerlo humano. A lo largo de las temporadas, parte de esa inocencia ha ido desapareciendo, y eso ha sido intencional. Ahora, en la cuarta temporada, vemos a un Kanan que finalmente empieza a tomar el control de su destino, aunque eso signifique perderse a sí mismo”, agregó.
El precio de la violencia y el legado de Kanan
Otro de los grandes temas que explora esta temporada es el precio de la violencia y su impacto en la identidad de Kanan. Para Penn, el universo de Power nunca ha glorificado la violencia, sino que ha mostrado sus consecuencias en cada uno de sus personajes, “hemos puesto a Kanan en situaciones en las que la gente lo odie, y eso es muy difícil”.
Por su parte, Curtis reconoce que su preparación para esta temporada ha sido un reto constante: “llegó al set y digo mis líneas”, bromea el actor, antes de ponerse serio: “en realidad, todo en este set es extremadamente intencional. La gente ya tiene una imagen de Kanan, y mi labor es construir su historia de manera creíble y compleja”.
Penn, sin embargo, no escatima en elogios para Curtis: “Mekai tiene el trabajo más difícil, porque está interpretando a un personaje que ya existía. Era un personaje polarizador desde el principio. Desde que entró en esta serie, tuvo que ganarse al público que ya odiaba a su personaje por lo que sabían de Power. Y lo ha hecho de manera brillante”.
CST