Después de 17 años, Jacqueline Bracamontes ya no tiene exclusividad en Televisa, pero a partir del próximo domingo regresa a las Estrellas para conducir la nueva temporada de La voz México.
Ella asegura que el productor Miguel Ángel Fox le dijo que no podía ser de otra manera, por lo que dicha oferta se ha convertido en la primera propuesta que surge desde que tiene independencia para elegir lo que quiere hacer.
¿Estás lista para esta nueva aventura como conductora de la nueva temporada de ‘La voz México’?
Sí, estoy muy emocionada que se estrena el domingo 15 de octubre, es un programa hecho con todo el cariño del mundo y, sin temor a equivocarme, creo que es la mejor temporada que hemos hecho por varias razones.
Dime algunas…
Nuestros couches están espectaculares, que son Laura Pausini y Yuri, mis pericas adoradas, que hacen lo que se les antoja en ese escenario, echan relajo como no te imaginas, se pelean, se desgreñan, pero se aman y cuando tienen que ser serias, son superserias. Si hay alguien comprometido con el programa son ellas dos, y el equilibrio de los hombres llega con Carlos Vives y Maluma, aunque también cuando tienen que echar relajo son muy divertidos.
Aparte, los protagonistas de este programa son los participantes; tenemos a grandes personajes, grandes voces, grandes historias de vida, que de verdad te llegan al corazón y esas voces que erizan la piel. Hay distintas historias, hay una chavita de 15 años, pero también un señor de 60 años. En La voz no hay edades, y eso está increíble que se dé la oportunidad a todo el mundo. Hay otros participantes que, en cierto momento de su vida, fueron famosos, que tuvieron un éxito y ahora regresan por una segunda o tercera oportunidad.
Hablas con mucha emoción del ‘reality’, tienes bien puesta la camiseta de ‘La voz México’, ¿verdad?
Sí, y me siento parte de ella y más ahora que ya ni siquiera estoy en la empresa (Televisa), pero cuando me habló Miguel Ángel Fox, me dijo: ‘Tienes que estar en La voz, porque tienes que estar en La voz’.
Y yo le dije: ‘Claro que sí’. De hecho, ya me tocó negociar con la empresa como proyecto independiente, y la verdad, estoy feliz.
Pero ya está grabado el programa, ¿no?
Sí, ya están grabados unos programas, iniciamos el 15 de octubre y la final es el 17 de diciembre. Nos falta grabar la semifinal y la final es en vivo.
Estando en ‘La voz’ has vivido de todo, te has embarazado, has tenido bebé…
Sí, casi tiro por viaje. He estado embarazada, recién parida, creo que esta temporada la voy a librar. Creo. No les prometo nada hasta el 17 de diciembre (risas), pero también es diferente, porque ahora me van a ver en una faceta diferente.
Hablas de la independencia que has adquirido al no ser exclusiva en Televisa, ¿cómo manejas ahora esa condición y cómo elijes los proyectos laborales?
Es básicamente lo mismo, estoy agradecida con esta apertura, porque te da la oportunidad de analizar muchas propuestas y decidir dónde quieres estar trabajando.
En este caso de La voz, ya sabe cómo trabajo, qué necesito; y yo ya sé cómo trabajan todos. De modo que no cambió nada en cuanto a la producción.
¿Ya has recibido propuestas que te llamen la atención?
Sí han llegado propuestas y tengo muchas ganas de trabajar en otro lado, porque llevaba trabajando 17 años en Televisa; entonces, tengo esa inquietud de estar en otro lado. Han llegado propuestas, pero no se han dado, primero llegó una telenovela, pero ahorita no puedo por mis hijas, por los tiempos.
También llegó la propuesta de La voz México y estaba concentrada en este proyecto, pero ya más adelante que no esté en el reality sí será muy interesante poder trabajar en otro lugar.
Te has manejado en varias facetas, la conducción es una, en ella mucha gente te conoce, pero también has protagonizado algunos melodramas, actualmente están retransmitiendo ‘Las tontas no van al cielo’, ¿qué sientes cuando te ves en las telenovelas?
Es otra faceta que me encanta, porque como actriz tienes la oportunidad de interpretar a otros personajes. Me encanta verme, a veces me río, a veces lloro, a veces digo: “¿Ay, cómo hice eso?, ¿cómo actué así´?, pero me divierto muchísimo y ojalá llegue una oportunidad que se adapte a mi forma de vida en este momento. Quizá alguna película como Qué padre tan padre o alguna serie que sea más corta porque no quiero dejar de lado mi faceta como actriz.
Tú saliste de un concurso de belleza ¿cómo ves esos certámenes, consideras que aún le importan a la gente, que funcionan?
Yo digo que sí, los concursos de belleza son un homenaje a la mujer, porque el concepto de belleza depende quién la vea; es muy relativo. Yo veo los concursos de belleza como un homenaje a las mujeres, a la belleza en todos los sentidos, porque no es solo un concurso de belleza, es todo un concepto, la chava tiene que ser inteligente, con carisma, que se sepa desarrollar, es un equilibrio en todo eso. Entonces, sí creo y apoyo al cien por ciento los concursos de belleza.
El concurso del cuál saliste, Nuestra Belleza México, ahora lo han llevado a Azteca como Mexicana Universal, en este contexto de libertad que hablábamos, ¿crees que tienen futuro esta nueva propuesta?
Yo quiero muchísimo a Lupita Jones y le deseo lo mejor, ojalá que le vaya muy bien. Esta vida está llena de ciclos. Tanto Televisa como Nuestra Belleza se cerró, se abre otro en Tv Azteca como Mexicana Universal, entonces le deseo lo mejor y sí, en cierto momento, necesita mi apoyo, con mucho gusto ahí vamos a estar.
¿Cuál fue la mejor enseñanza o experiencia que te dejo ser reina de belleza?
¡Ay! Yo creo que fue el conocer el fracaso, porque cuando llegué a Miss Universo queriendo ganar y con una mentalidad de que no había quien me parara, porque yo le eché todas las ganas y me preparé para llegar hasta ahí, pero no me tocó ganar; la vida, Dios me puso un alto y me enseñó lo que es un fracaso. Fue un gran aprendizaje, que me enseñó qué hacer ante un caso de fracaso, cómo salir adelante, cómo agarrarte de las cosas buenas para salir adelante. Y también el Miss universo me dio la oportunidad de conocer culturas, mujeres muy bellas, hacer muy buenas amistades.
Sobre los concursos de belleza hay muchos mitos; ahora las jóvenes tienen otra mentalidad, ¿qué tanto crees que les interesan esas competencias?
No lo puedo responder, porque es algo muy personal y yo ya participé en un concurso de belleza, y aprendí y crecí muchísimo como mujer, como persona, pero depende de cada chava, de qué es lo que quiera en la vida. Yo puedo decir que si tienes el sueño de llegar a Miss Universo está increíble, y lo aplaudo, pero no termina ahí, porque luego es qué sigue, prepararse en todos los sentidos para un concurso como ese. Porque no nada más es voy hacer ejercicio y comer bien, voy a operarme para estar perfecta para un concurso de belleza. No, hay que trabajar en todos los sentidos de nuestra vida para representar dignamente a nuestro país en ese tipo de concursos.
Tú tienes puras niñas, ¿las apoyarías para que participaran en una competencia de ese tipo?
Quiero impulsarlas a lo que ellas quieran ser. Si una de ellas dice: “Mamá quiero ser Miss Universo”, la voy a impulsar, pero no les digo: “Niñas muévanse y pónganse, y vayan a este casting”, eso jamas.