Dolores Vanessa Cortés Jiménez, mejor conocida como Lolita Cortés, ha protagonizado durante las últimas semanas diversos momentos virales producto de su participación en el reality ‘La Academia’; mismos que destacan por la dureza de sus críticas en contra de los participantes y sus presentaciones.
La actriz, bailarina, cantante y conductora ha tenido un importante paso a través de diferentes programas de televisión, donde se ha caracterizado por ser una juez sincera y objetiva que no tiene pelos en la lengua ante malos desempeños, pero ¿qué la lleva a ser tan exigente y estricta con los alumnos de La Academia?
¿Por qué Lolita Cortés es tan exigente?
Para Lolita Cortés lo más importante siempre va a ser el público, abordando este aspecto desde una visión integral que no solo implica ofrecer un show de calidad a razón del profesionalismo, sino tener presente el esfuerzo, así como el dinero y tiempo invertidos del público para presenciar probablemente por vez única una obra de teatro musical.
Lolita Cortés proviene de una familia de artistas, es hija de la cantante Dolores Jimémez y del actor Ricardo Cortés, además, es sobrina nieta de José Alfredo Jimémez, uno de los máximos exponentes de la música ranchera y los huapangos. Esto la ha llevado a desarrollar su vida siempre cerca de los escenarios.
Su carrera comenzó cuando apenas tenía 8 años de edad, fue la obra teatral ‘Anita la Huerfanita’ la que marcó el inicio de una vida de disciplina y autoexigencia; posteriormente participó en el éxito Vaselina, junto al grupo Timbiriche.
A los 12 años Lolita fue parte del festival de canto infantil Juguemos a Cantar con la canción Don Quijote y Sancho Panza, donde quedó en sexto lugar logrando colocar su sencillo en el disco conmemorativo de la edición.
Para 1989 la obra de teatro ¡Qué Plantón! la colocó de manera definitiva en la comedia musical, destacando por su profesionalismo y gran talento, aspectos que llevaron al musical a tener 600 representaciones a lo largo de todo el país.
Interpretó a Peter Pan en la producción de Ocesa, actuación con la que cautivó al público y críticos, situación que la llevó a obtener un lugar en dos puestas más: La Isla del Tesoro y Una Vez en la Isla.
En 1997 Disney de la mano de Ocesa trajeron a México la obra La Bella y la Bestia, donde Lolita audicionó para el papel secundario debido a que su corporalidad no le permitía cumplir los requisitos para el protagónico; sin embargo, los productores y ejecutivos decidieron que ella fuera Bella. La obra tuvo 400 presentaciones y posicionó a Lolita como una estrella del teatro musical en México.
A la lista de éxitos se suman títulos como El Fantasma de la Ópera, Jesucristo Superestrella, José el Soñador, Dulce Caridad y Mentiras.
En diversas entrevistas ha expuesto que para ella lo más importante siempre será el público, por eso lleva su exigencia y perfección a niveles que para algunos pueden ser considerados exagerados o rudos.
“No tengo pelos en la lengua, no me gusta la gente mediocre, no soporto que la gente se excuse (...) El público pagó por un boleto ¿sabes cuánto tardaron en juntar el dinero para ir a ver un musical? Yo no podría salir al escenario afónica y sin bailar sabiendo que es la única noche que van a ver una comedia musical”, dijo en entrevista con Yordi Rosado.
FM