No importa que el panorama sea terrible, Madame Récamier (Ciudad de México, 1987) siempre encuentra algo positivo. Sueña con la paz mundial y su inspiración más grande es su familia, que siempre la motiva a seguir adelante. Disfruta el drama, pues asegura que sin él su vida sería aburrida.
Gina Récamier transmite energía y seducción en el escenario, fuera de él cautiva por su sencillez, honestidad y empatía, características que la llevan a luchar por sus ideales de manera pacífica.
El gran amor que tiene por la música es innato, creció en un ambiente melodioso; las películas de Rocío Dúrcal y Marisol la acompañaron a lo largo de su infancia. Inició su carrera a los 15 años cantando en bares, grabó su primer disco Tripped lips en 2009, ha participado en festivales como Vive Latino y Corona Capital, además de colaborar en la banda sonora de la cinta Los insólitos peces gato.
¿Qué elemento clave aportas a la música?
Quizá un cierto coqueteo, cierta forma de “do yourself”, en este caso no me esperé a firmar con una disquera o a que llegara un promotor y me dijera: “Te voy a hacer artista”, para mí una fuerte aportación de Madame Récamier a la escena independiente es el mensaje de que puedes lograr las cosas a tu manera. En cuanto a composición, aporto una creatividad distinta en el pop, no estoy tratando de copiarle a nadie, sino buscar algo auténtico, diferente con lo que todos se identifiquen. Cuando empecé, mi papá me dijo: “¿Cuál es tu target?”, y yo dije ¿qué es eso?, solo quiero que el que quiera venga, ese era mi target: el que quiera.
¿Con qué artista te gustaría colaborar?
Con todos, estoy abierta a colaborar con quien sea, pero siento que se tiene que dar naturalmente; me ha pasado que digo: “Esta canción estaría bien para que la cantara alguien”, lo invitó y no se da porque no hay una relación de por medio. También si me gustan las canciones, eso es importante, que te guste lo que quieres hacer, porque si estás solo porque te conviene no le va a dar la fuerza a la rola. Para que algo suceda tiene que haber ganas de colaborar.
¿Qué sentiste regresar al Vive Latino?
¡Mucha emoción! Siento que estuve preparada; cuando saqué mi primer disco toque en el Vive Latino, no tenía idea a lo que me presentaba, fue mi primer festival. Además es bonito que se note cada vez más la presencia de las mujeres en este tipo de festivales, ya que son un espacio para reconocer nuestro trabajo, aunque claro, necesitamos más exposición y apoyo, pero ahí va caminando la cosa.
¿Qué ha sido lo más gratificante y difícil de tu más reciente proyecto?
Lo más difícil fue dar el paso; hacer un disco de versiones del TRI, Caifanes y Maná. Lo padre, fácil y divertido fue escoger las rolas, pensar en la portada y en el show. Tomé como un reto transmitir que las canciones pueden cambiar de intérprete y seguir siendo buenas.
¿Qué es lo que más/menos te gusta de México?
Lo que más me gusta es la fuerza que tenemos los mexicanos de seguir adelante. El día del temblor de 2017 vi la capacidad que tenemos de trabajar juntos, amé mucho más mi país, porque justo estaba pasando por un tiempo de ya me quiero ir de aquí, no me hallo, no estoy entendiendo a la gente que me rodea, no me siento parte de este lugar y cuando pasó esto fue como de no, espera, no me voy a ir, este es mi lugar. Lo que no me gusta son las mentiras, corrupción, el daño que se ha hecho al país durante tantos años, la gente que solo piensa en el poder y en ella misma.
¿Qué opinas de que las mujeres protesten?
Son buenas las protestas, pero no estoy de acuerdo con emplear agresión, sé que hay muchas mujeres enojadas, pero de esa manera no avanzamos, lo único que podemos hacer es unirnos más y más mujeres que buscan marchar por paz e igualdad por dar a entender que el género no debe ser una marca o un rango de cómo te tratan en tu trabajo o en la sociedad; las mujeres deberíamos ponernos escote y falda sin que nos estén molestando.
¿Qué crees que se necesita para cambiar esta situación?
Un cambio de mentalidad; abogó por educar a los hombres para que entiendan que a las mujeres no se les agrede, que no es normal, que reconozcan a la mujer por la fuerza que ha tenido a lo largo de la historia al exigir un voto, igualdad en el pago y en el trato. Falta mucho para que las protestas mejoren la sociedad, pero espero que en unos años, no muy lejanos, podamos salir a la calle y en lugar de protestar, celebrar que no hubo ningún feminicidio ese año, eso sería increíble.
¿Cuál es el desafío más grande al que te has enfrentado?
Tocar en vivo. Me daba pavor al principio, no podía y no entendía cómo hablar con la gente, cómo ser. Ahora es: haz lo que amas, si tú lo gozas ellos lo van a disfrutar, nadie del público está ahí para verte caer o tirarte mala onda, al contrario, ellos quieren alegrarse contigo. Ese es un tip que recibí un día que estaba muy nerviosa y me puse a buscar en internet ¿cómo dejar de estar nerviosa antes de un show?