Marc Anthony comparte su legado con los regios

El puertorriqueño ofreció una noche espectacular en el Palacio Sultán, en donde puso a bailar a miles de fanáticos con sus canciones de salsa; aunque la lluvia apareció por momentos, esto no impidió que continuara la algarabía.

Marc Anthony apareció en el escenario en punto de las 21:50, vestido con un elegante traje azul. (Foto: Leonel Rocha)
Alberto Santos
Monterrey /

Baile, fiesta y un gran concierto, fue lo que ofreció Marc Anthony en la ciudad. Después de cuatro años, El Rey de la Salsa retornó para ofrecer su mejor concierto del Legacy Tour.

El público se encontraba listo para vivir una noche especial, el renovado Palacio Sultán se transformó en un recinto de conciertos con un majestuoso escenario que dio cabida al artista.

La fiesta comenzó desde la plaza principal del estadio, los fanáticos visitaron cada una de las activaciones que se crearon alrededor de la música del invitado de honor, y los rostros de emoción se podían percibir.

Pese a la lluvia y el frío, fanáticas del cantante puertorriqueño acudieron desde temprana hora al Palacio Sultán para alistar sus mejores pasos de baile.

Unas letras enormes que formaban el nombre de la estrella se colocaron a las afueras del lugar, espacio en el que las seguidoras no dudaron en tomarse la foto del recuerdo.

El concierto se convirtió dentro de los más esperados en la ciudad, que ni el mismo dios Tláloc se lo quiso perder, aunque bastaron los primeros acordes de “Valió la pena” para que la lluvia cesara y la fiesta estallara en el estadio de los Sultanes de Monterrey.

Marc Anthony apareció en el escenario en punto de las 21:50, vestido con un elegante traje azul marino y sus tradicionales lentes oscuros.

Los presentes enloquecieron desde entonces y de inmediato tomaron a sus parejas para comenzar a bailar al ritmo de sus contagiosos temas.

Marc Anthony quedó sorprendió por la entrega de los regios, pues cada canción era coreada de principio a fin, durante los temas “Y hubo alguien” y “Hasta ayer”, cuando pidió a los músicos dejar de tocar para escuchar a todo el Palacio cantar.

“Se puede bailar para calentar”, fueron la primeras palabras de Marc, a quien se le podría ver expulsar vapor de su boca, por 10 grados que se sentían en el Palacio Sultán.

Poca fue la interacción del cantante con el público, prefería dar una demostración de su talento al mismo tiempo que dejaba que cada uno de sus músicos realizarán solos y demostrar la calidad de su equipo.

La conexión entre el cantante y sus fans fue tal que aceptó cada petición de sus fans, desde besar a una fan que le entregó un cartel pidiéndolo, hasta aceptar una propuesta de matrimonio de otra admiradora que escribió este mensaje en una playera. Solo bastó un coqueto cierre de ojos, un gesto o una señal, para que las mujeres cayeran rendidas a los pies del cantante. Y entre el público se escuchaba decir a sus fans: “es que tiene algo que no sé cómo explicarlo”.

“Buenas noches, con este frío se tienen que mover para calentar”, prosiguió el cantante, quien también reveló que vino soltero a la Sultana del Norte.

La noche continuó con éxitos como “Flor pálida”, “Contra corriente”, pero también su toque romántico llegó al realizar un recorrido por exitosas baladas como “Abrázame muy fuerte”, “Ahora quién” e “’¿Y cómo es él?”. La interpretación de las canciones ocasionaron una gran ovación que se alargó por varios minutos.

La noche continuó con “Vivir lo nuestro”, “Hasta que te conocí” y “Que precio tiene el cielo”, mientras todo el Palacio Sultán volvió a enloquecer, con gritos, bailes y mucha música.

La parte final del concierto corrió al sonido de “Mi gente”, pero el ganador del Grammy regresó al escenario para despedirse de sus fans como mejor lo hace, con música. “Tu amor me hace tanto bien” y “Vivir mi vida”, con la cual se despidió de los regios, dejando una histórica fecha que nunca se podrá olvidar.

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