Este año se celebra la 46 edición de la Marcha del Orgullo, con el lema “Ante el estado opresor y la sociedad indiferente: ¡Exigimos vivir dignamente!”. En el pasado era impensable ver una pareja del mismo sexo caminar por la calle; sufrieron rechazo, burlas y agresiones, y gracias las conquistas de varios activistas, ahora hay mayor respeto y aceptación.
La primera marcha surgió cuando el grupo Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), integrado por personajes como Carlos Mosiváis, Nancy Cárdenas, Juan Jacobo Hernández y Luis González de Alba, se organizaron para protestar por las razias y extorsiones de las que eran víctimas, se llamó “Marcha del orgullo homosexual de México”.
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En la marcha participaron más de 800 personas que salieron desde los leones de Chapultepec rumbo al Hemiciclo a Juárez; no los dejaron caminar por Reforma para evitar que la gente los viera, los desviaron por la calle de Lerma.
Desde la segunda marcha, Armando Cristeto ha documentado cada una con su lente, conocido también como el fotógrafo de las marchas, habló con MILENIO sobre la historia y lucha que vivió como persona gay a nivel personal y profesional.
“Tengo documentadas en fotos casi todas las marchas; solo me falta la primera porque era estudiante de Medicina en la UNAM y no quise involucrarme por lo que sucedió en el 68; desde 1980 no he faltado a ninguna. Las primeras cinco o seis marchas reunieron alrededor de mil personas”, aseguró.
Cansados de la extorsión que vivían constantemente y de las detenciones arbitrarias por parte de la policía, cuenta Cristeto que siguieron manifestándose, y sin embargo, cada vez que hacían una reunión donde había homosexuales, la policía los detenía arbitrariamente, sin delito explícito ni denuncia.
“Los supuestos delitos eran las reuniones ilegales, extorsionaban a los sexoservidores y servidoras porque no había distinción. Si un hombre se movía de manera peligrosamente femenina en la calle, era motivo para que fuera detenido por la policía, por ejercer la prostitución en la vía pública”, puntualizó.
“La policía judicial practicaba secuestros exprés, una vez que te subían al coche, te traían toda la noche dando vueltas, te amenazaban y golpeaban, mientras te robaban el dinero y joyas y si se enteraban que tenías dinero en el banco, te llevaban en la mañana para hacer retiraros y dárselos”.
Anathan Briss, estilista y ex relacionista público de los 80 habló con MILENIO de las persecuciones que vivió y los maltratos físicos que padeció cuando estaba en algún lugar público.
“Cuando iba al Cine Teresa a ver películas triple x, era extorsionado por los policias, porque era un delito ser homosexual, te llevaban al Torito y te pedian dinero. Me llegaron a pegar con macanas, pero no me abrieron la cabeza, sólo me salieron chipotes”, comentó.
Cuando había redadas y coincidía con Juan Gabriel juntos salían corriendo para no ser atrapados por la policía: “Beto y yo nos íbamos corriendo hasta Garibaldi, era como un venadito, no nos alcanzaban por más que lo intentaban”.
Enemigo a la salud
En 1981 se identificó el virus del vih y en México se empató la lucha del derecho con la de la salud y por la vida, “ese año no sólo se pugnó por un activismo de derecho político sino por un apoyo urgente e importante contra el sida y ayuda a los enfermos”, recordó Cristeto.
En 1990 se incrementó la participación y surgieron nuevos grupos como: Colectivo Sol, Grupo Homosexual de Acción e Información (GHAI), dirigido por Rafael Cruz, de la que Cristeto formó parte y que lograron mayor visibilidad, el trabajo de todos los llevó a cambiar el Hemiciclo a Juárez por el Zócalo como punto final, debido a la demanda.
“En los 90 llegó una nueva oleada de jóvenes activistas que dieron un nuevo aire y energía a la lucha por los derechos humanos, y con los nuevos gobiernos creció la participación. Fue una lucha social por parte de la sociedad, los intelectuales y las familias que tenían un integrante de la diversidad”, compartió.
Hoy, la marcha ya es un festival, para el fotógrafo la importancia radica en que se siga conservando la esencia, que activistas hagan una declaratoria política y social, para que tenga una razón de ser.
Cristeto agradece a los que han enfrentado la discriminación, el escarnio y la burla, a los que han creado las leyes y han apoyado a la comunidad, ya sean activistas, funcionarios o libres pensadores, y le pide que los jóvenes que dejen de discriminar y tengan tolerancia hacía la gente gay de la tercera edad.
“Me siento contento de que la gente viva y disfrute sin esa presión, culpa y peso su sexualidad, aún falta mucho por avanzar en el interior de la república, porque siguen matando gente por homofobia y atacando a las compañeras trans; tenemos que seguir para que las leyes avancen y protejan a todos”, concluyó.
Claves
En 1970 un grupo de homosexuales anunciaron oficialmente la primera marcha en Nueva York, después de que en 1969 salieron a la calle varias personas para luchar y dar visibilidad a su orientación sexual.Iniciaron el recorrido en la calle 53 y caminaron hasta Central Park; en los siguientes años se sumaron Los Ángeles, San Francisco y Chicago.