Una de las mujeres más bellas del mundo y por supuesto, una de las personalidades más importantes e icónicas de la época del Cine de Oro. María Félix lo tenía todo, una gran belleza acompañada de inteligencia que lograba que las miradas se centraran en ella, ganándose el respeto de cualquiera a donde llegara. Conocida como María Bonita, o La Doña, nació un día como hoy, 8 de abril de 1914, falleciendo el mismo día pero del año 2002.
A 20 años de su muerte, la recordamos por la gran actriz y personalidad que fue, imponiendo con su gran estilo de la moda y siendo admirada por su impecable carrera artística.
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La doña no solo impactó con su forma de actuar, sino que se convirtió en una de las mujeres más fuertes y respetadas en la época del Cine de Oro, pues se convirtió en una actriz con libertad de elegir sus papeles, pasando de una mujer dulce hasta una teniente, dejando en claro que las mujeres también pueden tomar papeles de gran carácter.
La Doña y su fascinación por los reptiles
La actriz no solo era conocida por vestir increíblemente bien, acompañada de las mejores prendas de la época y los diseños más exclusivos, también es recordada por las icónicas piezas de joyería que portaba, pues María Bonita siempre usaba lo mejor de lo mejor al llevar piezas exclusivamente hechas para ella.
La actriz hizo varias peticiones especiales a Cartier en cuanto a sus joyas, pues su gusto por los reptiles fue el inicio de la creación de múltiples piezas creadas en forma de dichos animales. Una de estas historias es sobre un collar de cocodrilos que, en múltiples veces se pudo ver en el cuello de Félix.
María Félix entró a la tienda Cartier acompañada de un cocodrilo
Se cuenta que, un día, la mexicana entró a una tienda Cartier ubicada en Paris en el año 1975 con un pequeño cocodrilo vivo dentro de una jaula. La Doña puso al reptil sobre una mesa, y pidió que le hicieran un diseño con metales preciosos utilizando la imagen del animal.
No solo se utilizó el diseño de uno cocodrilo, sino que se convirtió en una dupla, dándole vida a una de las piezas más icónicas de la firma.
Aunque utilizar la imagen de animales exóticos era normal para Cartier, la petición de Félix se convirtió en todo un reto para los encargados en diseñar la pieza. Después de la muerte de la actriz, sus joyas fueron puestas en venta, y el collar fue adquirido de nuevo por Cartier para formar parte de su archivo histórico.
Se dice que Cartier pagó 20 millones de euros para poseer la pieza.
mg