Como dice su canción “Las que se ponen bien la falda”, en la ciudad, María José es la que manda.
La cantante presentó anoche su Tour Conexión en el Auditorio Pabellón M con un recinto lleno a su totalidad, lo que ocasionó que el concierto se convirtiera en una lluvia de emociones de principio a fin.
Y es que al ritmo del éxito que interpreta junto a Ivy Queen, la Josa salió al escenario vestida elegantemente con un leotardo en forma de esmoquin y una media falda que la hacía lucir sus torneadas piernas.
De inmediato, los fans comenzaron a alzar el puño, como lo hace en su video, y desde entonces la fiesta no paró.
“Tenemos casa llena. Estoy muy emocionada y les agradezco que estén hoy aquí”, fueron las primeras palabras de la cantante, las cuales fueron ovacionadas por todos los presentes.
María José demostró sus tablas en el escenario: recorría cada centímetro del lugar, subía y bajaba escaleras, bailaba todos los temas y al mismo tiempo cantaba en vivo.
La producción resultó ser muy vistosa: una serie de tarimas colocadas en diferentes alturas, pantallas en cada lugar, comenzando con una gigantesca en forma de triángulo. Además, la acompañaron nueve músicos, seis bailarines y dos coristas.
Temas bailables como “No soy una muñeca” y “Duri, Duri” pusieron a los presentes a acompañarla en sus coreografías, mientras que con temas como “Rosas en mi almohada” daba el toque romántico para los enamorados.
La estrella aprovechó cada momento para platicar parte de las historias que se tejieron alrededor de su disco Conexión, al grado de aceptar que se estaba alargando la charla.
“Ese hombre no se toca” y “El amor manda” fueron parte del tour, en el que lució cuatro cambios de vestuario, cada uno más llamativo que el anterior.
Por espacio de más de dos horas, María José nunca perdió la conexión con su público, y al ritmo de “Me equivoqué”, “No soy una señora” y “Prefiero ser su amante” cerró su show.