El icónico Mauricio Garcés, quien nació un día como hoy, pero de 1926, se ganó una fama de galán debido a los roles que interpretaba en la pantalla grande, donde acuñó frases que se quedaron en el imaginario colectivo del país, por ejemplo: "¡Las traigo muertas!", "¡Arroz!" y "¡Debe ser horrible tenerme y después perderme!".
El día de la boda (1967), El criado malcriado (1968), Modisto de señoras (1969), Click, fotógrafo de modelos (1970) y Todos los pecados del mundo (1971) fueron algunas de las producciones que encumbraron al nacido en la ciudad de Tampico, Tamaulipas.
- Te recomendamos La pelea del 'Loco' Valdés con Mauricio Garcés en la final Pumas vs América Extra-Cancha
Aunque luego del esplendor que gozó debido a su fama en toda Latinoamérica, la muerte del artista fue triste, pues se despidió de este mundo muy mermado físicamente debido a su adicción al cigarro.
Garcés falleció en su casa, ubicada en la Ciudad de México, el 27 de febrero de 1989. Tenía 62 años. Para ese momento tenía aproximadamente un año que se había retirado de la actuación, pues su última película fue Mi fantasma y yo (1988).
La causa de muerte que se notificó de Garcés fue por enfisema pulmonar, una enfermedad que, según el blog médico Medline, provoca tos frecuente, falta de aliento y un silbido al respirar.
Y muchas coberturas respecto a la muerte del icónico galán recalcan que antes de su deceso tenía muchos problemas para comunicarse, pues su garganta y pulmones estaban muy dañados. Entonces, se puede afirmar que el hombre que, además de su aspecto, cautivó a decenas de damas con su labia, dejó este mundo casi en silencio.
yhc