En el primer semestre de este año, recibieron amplia difusión dos productos que llegaron a los 50 años de existencia y se han convertido en emblemáticos de la cultura popular: nos referimos al Sargent Pepper´s Lonely Hearts Club Band, octavo álbum de The Beatles y la novela Cien Años de Soledad, que catapultó el talento y dio fama y fortuna al escritor colombiano Gabriel García Márquez.
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El furor por esas obras maestras, de algún modo cebó la posibilidad de festejar a lo grande tal y como se lo merece, otro "fenómeno" que también llega al tostón en este 2017. Y es que el impulso, personalidad y proyección que Willie Colón brindó a la música latina en todo el mundo, es equiparable a las gestas bitlescas y gabescas citadas pues, la "salsa", de la cual formó parte el músico neoyorquino desde que surgió con ese nombre, apareció como una forma de hacerle frente a la locura bitlemaniaca.
William Anthony Colón Román, nacido el 28 de abril de 1950 en Nueva York, es un destacado multiinstrumentalista, incansable activista político y prolífico compositor y arreglista al cual debemos los momentos más lúcidos dentro del amplio catálogo de la música latina. Su abuela que residía en un barrio latino del Bronx, lo sometió desde pequeño a largas sesiones de son cubano y tango que cimentaron un gusto musical que se fue moldeando con soul, r&b, rock, jazz y hasta el bogaloo que era el ritmo que los nuyoricans (puertorriqueños nacidos o viviendo en "La Gran Manzana"), tocaban antes de que alguien se llamara a esa mezcla como "salsa".
Desde que inicio su carrera, Colón mantuvo una tozuda actitud creativa y, sin abandonar las bases del son, siempre buscó definir un estilo, descartando asirse a la moda de las orquestas con sonido cubano, como las de los Titos, Puente y Rodríguez, que entonces mantenían una guerra por agenciarse el gusto del respetable. Desde los 17 años, la rebeldía de Willie tuvo el apoyo de la naciente empresa Fania, fundada por Johnny Pacheco y Jerry Masucci, que lo integraron a su elenco y en la cual grabó sus primeros nueve álbumes al lado del legendario cantante Héctor Lavoe.
De esa primera etapa con "El Flaco de Oro" boricua, Colón se reveló como un letrista espectacular cuyas temáticas recogían historias de pobreza e injusticia, como una nota roja musical en la que los expulsados del glamour eran personajes principales. De aquella época surgieron tracks ahora históricos como "Che Che Cole", "Te están buscando", "La Murga", "Te Conozco", "Calle Luna Calle Sol", sin abandonar al amor que recibió su tratamiento en temas como el bolero "Ausencia".
Pero fue en la segunda mitad de los años setenta, luego de que Willie Colon reclutara al cantante y compositor panameño Rubén Blades, cuando la potencia de su creatividad y anhelo por explorar junto a su nuevo socio, que nació el álbum referente en la historia de la salsa. Siembra (1978), es la cúspide del género con temas clásicos que han servido de inspiración e influencia lejana e inevitable para las generaciones de salseros por venir. De ahí surgieron "Pedro Navajas", "Plástico", verdaderos himnos de la música latina, aderezados con notas discotequeras y de jazz, pero también "Ojos", "Dime" y "Buscando Guayaba" con salsa cocinada en base a soul, bossa nova, murga panañema y un intelectualizado activismo político.
Escrito casi en su totalidad por Blades, Siembra es el álbum más vendido en la historia, no sólo del sello Fania sino de la música afroantillana en general (en donde, de momento, no incluimos al reguetón). El tan laureado álbum tuvo además la virtud de abrir la salsa a nuevas audiencias en países como España o Japón y, además de la renovación que significó para el ritmo, lo expulsó de la marginalidad en donde se movía, para llegar a un público más sofisticado. En México, con la llegada de Colon - Blades y Siembra, la salsa dejó las estaciones de amplitud modulada y los pequeños tugurios donde se difundía, para llegar a las universidades y la clase media.
En esa prolífica segunda mitad de los setenta, Colon también se unió con Celia Cruz para realizar, dos discos de larga duración uno de los cuales (Only they could have made this álbum), incluye el mejor cover que le han hecho al estándar de Antonio Carlos Jobim "Usted Abuso".
A partir de los ochenta, Willie Colón continuó con su prolífica carrera grabando prácticamente un disco por año durante los siguientes veinte, reuniendo éxitos como "Simón", "Idilio" o "Talento de Televisión", incluso experimentando su etapa como residente en México en donde grabó Demasiado Corazón para la telenovela homónima de TV Azteca. Hasta llegar al nuevo siglo cuando decidió detener ese ritmo y dedicarse así a administrar la abundancia.
Lo que ha hecho Willlie Colón en la música se equipara a la obra de genios como James Brown, Ray Charles o Bob Marley. Personajes que llegaron a revolucionar sus géneros y le dieron otra perspectiva a la música en general. La influencia de todos ellos en lo que vino después es inclasificable y no queda más que rendirles el tributo y reconocimiento que se merecen.
En el 2017 "El malo del Bronx" cumple medio siglo de haber iniciado toda esa historia y se ha embarcado en una gira mundial para celebrar tan relevante acontecimiento en la historia de la música popular. Periplo que lo trae a la Ciudad de México este fin de semana con tres únicas presentaciones. La primera mañana sábado a las 20 horas en el Teatro Metropólitan de la calle Independencia en el Centro Histórico y unas tres horas después en el salón Gran Forum de la Calzada de Tlalpán y Taxqueña, a donde regresará para repetir show el domingo 2 de julio a las ocho de la noche.
ES