Equidad, diversidad y representatividad son conceptos que toman relevancia dentro de la industria del entretenimiento y, a pesar de la crisis social y pandémica, permiten reconfigurar la forma de contar historias, a través de visiones femeninas. Son varias las mexicanas que, desde hace tiempo, cultivan estos valores dentro Netflix y sus producciones, en aras de reducir la brecha de género no solo en la pantalla, sino también detrás de cámaras.
Recientemente, la plataforma digital invirtió 200 millones de dólares en este país para desarrollar nuevos contenidos, varias profesionales encontraron el apoyo para potenciar su talento: María José Córdoba, productora de Alguien tiene que morir; Hiromi Kamata, directora de Selena: la serie; Itzel Lara, guionista de Dale Gas; y Carolina Rivera, productora de Guerra de vecinos, son ejemplos de esa representación femenina.
“Hay algo que me emociona mucho de lo que pasa con Netflix, como mujeres nos estamos homogeneizando, estamos creando momentos de libertad, ya no tenemos que seguir un rol. Que no se plantee el rol de género es súper enriquecedor; las generaciones que vienen detrás lo vivirán de forma distinta, en gran medida también por la cantidad de proyectos que hay y por los beneficios de las nuevas tecnologías”, dijo a M2 María José Córdova.
Previo a su llegada a Netflix, Córdova se involucró en proyectos de cine con narrativas alternas, con historias femeninas como No quiero dormir sola y Los adioses, que produjo para Natalia Beristáin; además de otras cintas que pasaron por festivales internacionales como El lenguaje de los machetes, Bayoneta y Cómprame un revólver. Todos estos proyectos se lograron con los esquemas de producción limitados que ofrece el cine en México.
“En los proyectos que participo procuramos que haya equilibrio entre hombres y mujeres, hay asignaturas pendientes como la de sonidistas, hay más hombres que mujeres, más editores que editoras, pero ya se están formando, me da emoción que haya staff de mujeres. Los hombres han ido aprendiendo a vernos en estos puestos de mando y te hablan con respeto, sí hay muchas cosas por las cuales luchar, pero se están balanceando”, dijo María José.
A diferencia del cine, Netflix ofrece ciertas garantías financieras, María José produjo para esta plataforma digital La casa de las flores y Alguien tiene que morir, dos historias de Manolo Caro, para las cuales contó con un nuevo esquema de producción, “además de que nuestras historias llegan a 190 países, pude producir en México, pero también en España para filmar Alguien tiene que morir, eso es una riqueza inmensa que me complementa”.
“Me considero una mujer con suerte”, dijo sobre ser productora en una industria que lucha por la equidad como una garantía, “he estado con compañeros que me han dado libertad, pero me encantaría que no fuera solo suerte, sino una consecuencia del trabajo de todas; es una lucha constante, pero cada vez tenemos mayor visibilidad y mejores oportunidades, no hemos llegado a la equidad que esperamos, pero es un objetivo por el que luchamos”.
A esta procuración de la paridad dentro de la industria del entretenimiento se suma Hiromi Kamata, quien dirigió para Netflix Historia de un crimen: Colosio y Selena: la serie, dos proyectos que la llevaron a redescubrir parte de la historia del país, pero que también ofrecen narrativas femeninas. Colosio se contó a través de los ojos del personaje de Diana Laura Riojas, la esposa del excandidato a la presidencia de México asesinado en 1994.
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“Es importante que la representación inicie con la presencia de las mujeres en todas las áreas y Netflix es una empresa que está apostando al talento femenino delante y detrás de cámaras. Colosio la dirigimos Natalia Beristáin y yo y siempre pensamos en cómo abordar la historia, viendo los distintos caminos decidimos hacerlo desde un punto vista que siempre fue ignorado en este suceso que sacudió al país: el de Diana Laura Riojas”, dijo Hiromi.
“Fue importante que Netflix nos apoyara con esta decisión, porque la forma de abordarlo fue la investigación política, pero también el punto de vista de un personaje real y femenino como lo fue Diana Laura. He tenido la fortuna de participar en proyectos que son dirigidos por mujeres y cuyo eje central son los personajes femeninos. La narrativa femenina es compleja y aún estamos acostumbrados a la mirada masculina en las historias”, explicó Kamata.
Hiromi estrenará Selena: la serie el próximo 4 de diciembre por Netflix, una historia con la cual echó otro vistazo al México de los años noventa, para poner en pantalla la vida y obra de la reina del tex-mex, “ella es un icono de la comunidad latina, crecí con su música, todo el mundo se sabe sus canciones y es parte de la cultura latina, la historia abarca un viaje emocional de Selena y su familia, todo ese trayecto que la lleva al éxito”, dijo Hiromi.
“Es una historia de familia que habla del contexto histórico, de la comunidad latina, de la música texana, realmente Selena abrió muchas puertas para las mujeres latinas y gracias a mujeres como ella muchas otras nos hemos visto beneficiadas en el presente. Para mí, era importante que la audiencia se sienta parte de Los dinos, que se involucren con la familia, pero sobretodo honrar la memoria de Selena”, agregó la realizadora.
CLAVES
Al igual que Hiromi y María José, otras mexicanas están a la cabeza de las producciones de Netflix. Salma Hayek produjo Monarca junto a Billy y Fernando Rovzar, su segunda temporada está por llegar a la plataforma digital.
Itzel Lara escribió el guión de Dale Gas, historia que pronto se estrenará en la plataforma; mientras que Carolina Rivera, quien formó parte de la producción de Luis Miguel: la serie, tendrá dos historias más en Netflix: Madre solo hay dos y Guerra de vecinos.
Ahí te encargo es una comedia romántica sobre un publicista que desea convertirse en papa a toda costa; esta historia se estrenó recientemente en Netflix y cuenta con Tiaré Scanda como guionista, junto a Leonardo Zimbrón, quien también fue productor de la misma.
Natalia Beristáin es otra de las mexicanas que, desde hace tiempo, cosecha éxito al interior de la plataforma como directora de algunos episodios de Luis Miguel: la serie, Monarca y el compilado de cortometrajes realizados durante la pandemia: Hecho en casa.
Por su parte, Leticia López Margalli es la creadora de Oscuro deseo, una de las series en español más populares de la plataforma digital que cuenta con Maite Perroni y Alejandro Speitzer como protagonistas. La serie fue dirigida por Kenya Márquez.