La vida de los migrantes mexicanos en Estados Unidos es el tema principal de un ciclo de películas que exhibe esta semana el vigésimo-noveno Festival de cine latinoamericano del puerto francés Biarritz.
Bajo el título “Latinos in the USA” y con un cartel de una Virgen de Guadalupe luciendo la corona de la Estatua de la Libertad de Nueva York, la retrospectiva muestra 9 películas que abordan la realidad cotidiana de los 53 millones de mexicanos y latinoamericanos que intentan realizar su “sueño americano”.
Dos películas mexicanas, y con dos perspectivas totalmente distintas, la llegada y la partida de los migrantes, inauguran y clausuran respectivamente la muestra, en la que los migrantes mexicanos son los grandes protagonistas.
Se trata de “Los lobos”, del director Samuel Kishi, que clausura el ciclo y cuenta la historia de una madre y sus dos hijos pequeños que llegan a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, y de “Ya me voy” de los cineastas mexicanos afincados en Estados Unidos, Lindsey Cordero y Armando Croda, que inauguró el martes la muestra.
“Ya me voy” es un documental que cuenta las dudas sobre si retornar o no a México de Felipe, un migrante mexicano sin papeles que trabaja duramente en Nueva York y que ansía regresar a su tierra natal para estar con su hijo de 15 años, que no conoce.
“Esta película justamente lo que hace es retratar como es el día a día de los mexicanos en Estados Unidos. Gente que vive en la sombra. Es también una forma cómo de darles visibilidad a estas personas, respeto y honrar el trabajo duro que hacen todos los días” declaró a Milenio la codirectora del film, Lindsey Cordero.
El ciclo ha esquivado las numerosas, denominadas por algunos, “películas de frontera”, sobre la odisea del viaje de los migrantes a la Unión Americana.
“Hemos querido evitar las imágenes que todo el mundo conoce, a través de la televisión. No hemos querido mostrar películas, había muchas, que se han hecho sobre este tema del paso de la frontera de la inmigración clandestina a Estados Unidos” explicó el programador del festival vascofrancés, Nicolas Azalbert.
“Nos interesó mostrar más un poco las realidades, la vida cotidiana, cómo se integran, cómo viven los migrantes en los Estados Unidos”, añadió Azalbert.
Con películas coproducidas la mayoría por Estados Unidos, el ciclo busca responder a preguntas como “¿Cuáles son sus realidades hoy en día? ¿Qué huella cultural han dejado los latino-americanos en Estados-Unidos a lo largo de las generaciones? ¿Cómo han polinizado la cultura? ¿Cómo su propia cultura ha mutado para dar origen a nuevas formas de expresión extraordinariamente vivas?”.
“Me parece increíble esta visión, creía que serían películas europeas o americanas, el enfoque me parece espectacular. Es de mucho beneficio también para entender lo que sucede aquí”, declaró el codirector veracruzano de “Ya me voy”, Armando Croda.
La película ha tenido su estreno europeo en el Festival de cine de Biarritz y el final de una larga gira de dos años por festivales, sobre todo de México, en donde impactó al público y ganó premios. Ahora, desde este primero de octubre, seguirá marcando conciencias desde Netflix, en donde se estrenará mundialmente.