La fortaleza de Milenio Televisión no solo se mide en su historia de una década, plagada de coberturas informativas urgentes, necesarias, precisas y oportunas. Su vigencia está marcada y unida al ritmo de las transformaciones políticas y sociales que vive México.
El público de todo el país sabe que cualquier evento noticioso de relevancia que ocurra estará siendo mostrado, narrado y, posteriormente, analizado en nuestra pantalla, por periodistas profesionales que cuentan con la más alta tecnología y el criterio.
Y sabe, también, que en “días normales” puede escuchar y ver, en el momento que quiera, noticiarios armados con pasión y con rigor periodístico; programas de debate; entrevistas a personajes públicos que, con diferentes estilos, siempre terminan cuestionados, y a analistas que expresan con total libertad su visión de las cosas en diversos espacios y formatos de carácter editorial.
Hoy, Milenio Televisión ha dejado de ser una señal de televisión de paga. Se puede ver en gran parte del país por el canal 6.2 de señal abierta.
En el amplísimo territorio digital, ha dejado también de ser solo un canal que se reproduce en vivo en streaming. Los contenidos de Milenio Televisión se han segmentado para distribuirlos en redes sociales y se empiezan a generar producciones, con su sello, exclusivas para este campo. Dos eventos recientísimos de naturaleza distinta —el primero fue sorpresivo y el otro programado—, marcan a cabalidad lo que es Milenio Televisión.
El primero fue la cobertura en Tijuana y San Ysidro de la arremetida de cientos de migrantes centroamericanos sobre el muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Sucedió el mediodía del domingo 25 de noviembre pasado.
Las imágenes que mostró nuestra pantalla resultaron impactantes. Y al ser el primer y único canal en ponerlas a cuadro, durante largas horas, nuestra señal estuvo más viva y requerida que nunca.
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El segundo fue la transmisión especial de 12 horas continúas de la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador. Con una cobertura que incluyó asignaciones para, al menos, 40 reporteros, todos enlazados en vivo para entrar al aire cuando fuera necesario, el público fiel a nuestra señal pudo disfrutar literalmente de todos los detalles de un día histórico.
Asimismo, tuvimos imágenes exclusivas de drones sobrevolando el Zócalo de la Ciudad de México (durante la celebración y el segundo discurso presidencial del día) y momentos que ninguna otra televisora tuvo, como la entrada del nuevo presidente al Palacio Nacional, tras haber realizado en auto el recorrido del Palacio Legislativo de San Lázaro hasta ese lugar.
Los 10 años de Milenio Televisión están plagados de grandes momentos, protagonizados por extraordinarios reporteros, camarógrafos, conductores… Respaldados todos por productores, editores y redactores con un compromiso irrefutable.
Lo mejor son los años que vienen, los que se están contando ya. Hay, en todos los que componemos Grupo Milenio, enormes ganas de servir y dejar satisfecha a nuestra identificada audiencia. Y también al nuevo público que queremos conquistar con base en credibilidad y honestidad, las rutas indicadas para llegar a la mejor información.
La competencia que ha surgido copiando nuestro modelo, solo nos lleva a fortalecer nuestra convicción de ser los que ejerzan el compromiso de informar de la mejor manera. Haciendo lo que nos gusta, siempre.