Itatí Cantoral llega a las instalaciones de MILENIO. Todo está listo para su entrevista, pero antes de tomar su lugar, la galería de fotos de La Afición que se reproducen en la sala de exposiciones del segundo piso atrae su atención.
“Están padrísimas”, dice y una vez que identifica a los personajes en un par de fotos, se dirige a donde la cámara está al punto para captar sus declaraciones. Pero antes, la actriz que desde hace meses, justo cuando empezó a ensayar la obra Testosterona de Sabina Berman, que desde este fin de semana protagoniza en el teatro Fernando Solana, proyecta el conocimiento e interés que le ha despertado su personaje, una subdirectora de la versión digital de un diario, por el mundo periodístico, “por la pasión, el tiempo y entrega que demanda” y que destaca es “muy similar a lo que nos sucede a los actores”.
“Me gusta MILENIO, siempre lo veo. Me gusta mucho el noticiero de Azucena Uresti”, dice al tiempo que con la mirada sigue cautivada por las imágenes.
¿Cómo llegas a Testosterona?
Pues con testosterona (risas). Había platicado con Sabina (Berman), a quien admiro y quiero mucho, sobre todo la respeto mucho. Me había comentado del proyecto, pero en aquella época no pudimos realizarlo por algunos compromisos que tenía con anterioridad, pero se abrió la oportunidad de volver a hacer la obra. De hecho cuando la escribió la había pensado para que la interpretaran muchas actrices. Ya que habla de la igualdad de género. Entonces se dieron las fechas y estoy muy emocionada porque también está Álvaro Guerrero, que es un excelente actor de teatro.
Testosterona habla de la equidad de género, ¿eso fue lo que te gustó de la historia?
Me gustó que es actual, que te informa sobre qué postura tiene hoy en día la mujer ante el poder laboral, y bueno, en este caso, en esta obra que no es feminista, aunque sí habla del feminismo; el hombre es el que enseña a la mujer, es su aliado, para enseñarla a tener el poder.
En la historia soy la editora de la edición digital de un diario, llevo 20 años trabajando para el medio, y por alguna extraña razón, mi jefe, el director, va a tener que dejar su puesto, y él sabe que a nivel profesional, la más competente soy yo. Pero el puesto lo están peleando entre la subdirectora de la edición digital y el subdirector de la edición en papel, entonces ahí se revela la desventaja de ser mujer… Me pareció superinteresante el texto cuando lo ensayamos, Sabina lo hizo con mucha ironía. La historia está basada en una historia real que le pasó a una de sus compañeras, por eso me llamó mucha la atención de que esa lucha de igualdad de género, a muchas personas les incomoda, y otras evaden el tema, pero lo que es una realidad es que si hay un problema de género en el mundo. Y no podemos hacernos de oídos sordos, tenemos que dialogar los hombres con las mujeres.
¿Será una temporada larga?
Estaré hasta el 22 de diciembre, viernes, sábado y domingo y queremos llevar la obra al interior de la República para compartir este mensaje, donde no todos los hombres son malos, ni están en contra de las mujeres, sino al revés porque puedes encontrar en un hombre un aliado. Y que para ser una mujer exitosa en el ámbito laboral siendo mujer, sí tienes que hacer un doble esfuerzo.
¿Has vivido una situación así?
Sí. De hecho hay una frase que dice la obra: ‘Será porque soy mujer’. Yo me quedo pensando cuántas veces me he repetido esa frase y hablando con varias mujeres que también les ha pasado. Es una cuestión cultural y creo que viene desde la casa.
Este año has estado en el cine, en tv, en teatro…
Sí, estoy muy contenta porque si he tenido muchísimo trabajo. Amo mi trabajo, por eso entiendo este personaje que da la vida para su trabajo, vive para su trabajo. Los periodistas no tienen tiempo libre, siempre están trabajando, en eso me identifico, yo amo muchísimo mi trabajo y agradezco que la vida me haya dado la oportunidad de tener una vocación y que viva de mi profesión y me sienta feliz de ser una mujer independiente.
¿En qué momento supiste que querías ser actriz?
Desde que nací. Siempre. Lo heredé de mi padre (Roberto Cantoral), el amor por la música, y mi madre fue actriz en Argentina, y toda la familia de mi madre, mi abuelo tuvo un circo, entonces hacían mucho teatro local. Lo traigo en las venas.
¿Tus hijos también?
Creo que sí, Eduardo, ya se nos va a lanzar de actor. Ahora está estudiando. Y mi hija todavía es muy pequeña. Dice que quiere ser presidenta de la República. Esperemos que haya una presidenta mujer.
¿La música no les gusta?
No, pero todos tocan el piano y leen música, porque en la casa de ustedes lo primero que compré fue el piano, y además estoy acostumbrada a escuchar música siempre, porque desde niña fue así; la música tiene que ver conmigo y me gusta que en la casa siempre haya música. Así que ahora que se fueron mis dos varones ahí tengo a mi hija toque y toque el piano.