El Museo Ripley's de lo insólito en Atlantic City, Estados Unidos, anunció el jueves que cerrará el 31 de diciembre luego de más de 26 años de atraer a los visitantes de la ciudad con sus excéntricas exhibiciones, incluyendo cabezas reducidas, animales mutantes y modelos de seres humanos increíblemente altos o de baja estatura.
El edificio que alberga el museo es fácilmente identificable en la alameda de Atlantic City. El diseño incluye un enorme globo terráqueo que parece haberse estrellado contra la fachada, sumiéndose parcialmente y causando una grieta que va de extremo a extremo.
“Estamos agradecidos con el apoyo de nuestros seguidores y visitantes, cuya curiosidad, apertura y entusiasmo han contribuido a nuestro éxito por más de 26 años”, dijo Chris Connelly, el director del museo, en un comunicado. “Estamos agradecidos de haber ofrecido una forma única de entretenimiento y educación en la costa de Jersey, y esperamos haber ayudado a crear grandes recuerdos para quienes nos han venido a visitar”.
Connelly informó que el museo cierra debido a que su franquicia local se aproxima al final de su acuerdo con Ripley's.
“Van a rediseñar el lugar con algo nuevo para el futuro”, aclaró.
Se desconoce, sin embargo, el futuro de su famosa fachada, aunque es posible que se pueda incorporar para ser utilizada en el futuro, añadió Connelly.
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El museo abrió en su ubicación actual en la Avenida New York el 22 de junio de 1996, entre los casinos Bally's y Resorts.
Se convirtió en una atracción popular entre las familias que buscaban una forma de entretenimiento que no involucrara apuestas, para los apostadores que tomaban un descanso de la acción y para los curiosos.
Cuenta con 14 galerías temáticas y más de 400 piezas en exhibición. Entre ellas está una araña hecha con tijeras y cuchillos, una mesa de ruleta fabricada con 14 mil caramelos, y lo que se describe como el auto de producción más pequeño del mundo.
Ripley's también desacreditó varias de las rarezas de las ferias, incluyendo lo que se promocionaba como el esqueleto de una sirena, el cual era en realidad un cráneo de chango cosido a una cola de pez.
DMN