“Si mi último disco era una ciudad, éste es un mundo”, afirma Alan Palomo en una videollamada que lo enlaza desde California con la Ciudad de México para hablar World of Hassle, cuarto álbum de su carrera, pero el primero que presenta con su nombre de pila.
Neon Indian quedó atrás, pero no en el olvido. VEGA INTL. Night School, su material previo, salió hace ocho años, tiempo en el que el músico no estuvo en silencio, sino que exploró y se reinventó: “Es increíble que haya pasado casi una década desde el último disco. Ya extrañaba la gira, ya extrañaba poder compartir música nueva con mis fans”, comenta en entrevista con MILENIO.
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Tras sus tres primeros materiales, Alan sintió que "había acabado una trilogía", aunque con una cuenta pendiente: “No me habían escuchado cantar en español”.
En 2015, luego del estreno de la canción Annie, el creativo se encontró con unos amigos de su natal Monterrey, "los promotores del Festival Nrmal", y les reveló su interés en hacer una versión en español, pero ellos le aconsejaron escribir algo nuevo.
"En 2018-2019 hubo una explosión de bandas latinas en Estados Unidos, y como alguien que habla español podría escuchar los que verdaderamente estaban expresando en su propia lengua y cuáles eran los que estaban haciéndolo por relevancia. Si iba a cantar en español no quería que fuera una novedad, quería tomar el tiempo para encontrar esa voz", detalla.
La cruzada de Palomo comenzó 'devorando' autores mexicanos como Fernanda Melchor y Yuri Herrera. "Un ejercicio creativo para escribir letras es una hora de leer lo que sea y de ahí encuentro mi vocabulario", explica.
Posteriormente, buscó el estilo: "Sentí que como el disco estaba clavado en esas influencias de city pop, pensé que quien estuvo importando pop en los 80 y 90 era Luis Miguel, ahí me salió la voz; no me puedo comparar con él, pero ahí encontré la confianza para poder hacerlo".
También se apoyó de "un cliché muy ochentero": los cantantes que en esa década se alejaron de sus bandas para incursionar como solistas, por ejemplo: Bryan Ferry o Sting.
Entonces, surgió World of Hassle, un recorrido - ya disponible en plataformas digitales - por playas nudistas (Nudista mundial '89), por la mirada de una bella morena (La madrileña) y por un mundo donde todos son DJ (Stay-at-home DJ), entre otros tópicos - 13 en total - estrambóticos y, sobre todo, llenos de cadencia.
"La manera en que me gusta definir el éxito es siempre tener el presupuesto para hacer lo que esperas próximamente: al acabar un disco quiero hacer otro más grande, más ambicioso".
"Un gran casino"
Estos tiempos musicales se sienten voraces, sobre todo por los algoritmos que rigen las plataformas. ¿Qué opinas de esto?
Es un cambio muy dramático de la última vez que saqué un disco: 8 años es mucho tiempo, más que nunca la industria de la música se siente como un gran casino en el que están haciendo apuestas… básicamente tu disco se percibe como si fuera un chip en una mesa de craps, y en ese sentido me da ansia porque le quita control no nada más al artista, también a la disquera.
Puedes sacar un sencillo con todo el presupuesto, pero si no lo elige Spotify o Apple te chingaste; ahora ellos son los que deciden tus sencillos y no necesariamente me encanta la idea porque le quita el elemento humano.
¿Entonces cómo le haces frente? ¿En qué valores te respaldas?
Una cosa es que, aunque el algoritmo está más en favor de sencillos, siempre voy a ser una persona que saca discos porque creo que el formato de un álbum te permite explorar los límites de lo que puedes hacer creativamente.
Si siempre estás clavado en el próximo sencillo o la canción que te va a poner en un festival, no estás experimentando, estás haciendo música para el algoritmo.
¿Y qué es la música para ti?
Batallo con la respuesta porque todavía no he encontrado de la verdad.
En tu día a día, ¿qué te motiva a seguir creando, a seguir explorando?
La vida es muy corta: no vas a poder leer, ver o escuchar todo lo que hay. Tu tiempo se empieza a sentir más limitado, entonces en mis 30 tengo que considerar lo que viene. Pero honestamente mi música es una labor de amor, en parte porque me gusta consumir arte.
La felicidad es cuando estás en medio de una película que tiene capturada tu atención o cuando estás escribiendo música y simplemente está funcionando en el momento, que te sientes presente y dedicado a la idea. Es algo adictivo, es lo que me despierta todos los días.
hc