Luego de tres décadas de vivir en Ciudad de México, Ely Guerra decidió emprender el vuelo, agradecida por las experiencias buenas y malas que pasó, las cuales la forjaron como una artista multifacética, que la llevaran a mostrar con su cabellera en múltiples ocasiones su expresión más pura y que también la inspiró para darle forma a su álbum más íntimo hasta el momento.
“Estuve seis años haciendo un nuevo material, estoy muy feliz porque en 2019 verá la luz; es distinto a lo que he hecho en toda mi carrera, un disco absolutamente vocal, tan puro, no tiene ningún instrumento y lo grabé en soledad. Me siento contenta de compartirlo en un momento en el que siento que es bellísimo recibir la atención”, contó Guerra a M2.
La intérprete expresó que esta apuesta mantendrá, no obstante, su esencia y su lado más básico: “No soy alguien que venga a poner al filo (a los oyentes), a decirles: ‘alócate’, quizá quiero ser precisa, hablar al oído y ser dulce. Estoy emocionada por manifestar una nueva etapa de mi carrera musical en este 2019”.
La voz de Ely se escuchó emocionada, porque como aceptó, durante el proceso de composición enfrentó fuertes altibajos: “Creo que todos llegamos a un lugar inevitable de sentirnos derrotados, toqué fondo en la composición de este material y es muy interesante poder mostrarlo, ahora, sintiéndome vibrante, del otro lado, por decirlo así, en la luz”.
Esa nueva faceta de su vida también la hizo abrazar una imagen más natural, con su cabellera oscura, luego de que la tiñó en varias ocasiones: “Ahora muy normal, disfruté mucho de mis cambios de look, expresar a través de mi físico un estado de ánimo, de lucha, de ser quien soy, como ahora estoy contenta de aceptar que llega una madurez, otros tiempos”, aseguró.
Este cambio demandó en ella también despedirse del sitio que la albergó durante tres décadas, la CdMx: “Honestamente lo conversaba con mi papá, Alberto, le decía que llevo casi 30 años en la ciudad, estoy por cumplir 50 años, por eso pienso que es momento de despedirme; él me dijo: ‘¿En serio?’, y sí, siento muchos cambios y recibí mucho de este lugar maravilloso.
“Tendré que comenzar y no tengo prisa, tengo 47, me faltan tres años, así que es una transformación, es un muy buen momento para saber que puedo emigrar, moverme, siempre he sido alguien nómada, en cierto sentido, ermitaña en otros, pero al decir cambios, antes eran el pelo rubio o punk, ahora es una transición espiritual y de agradecer la salud y fortaleza”, abundó Guerra.
En un país diferente
Ely Guerra está contenta con el paso que México dio el pasado 1 de diciembre, se siente, así como en lo personal, feliz de poder vivir este momento de cambio que para algunos y ella misma es histórico, en el que vislumbra más posibilidades, mayor oportunidad para desarrollar “un espíritu” de compartir.
“Siento que es un momento importante para México, sobre todo es un espíritu de esperanza, de solidaridad, de soltar y confiar. Nuestro país está lleno de talento, de emociones muy precisas y correctas, sencillamente estamos buscando un lugar para coincidir. Me siento emocionada de escuchar otro diálogo, expresión política cuando nos hablan”.
La cantautora cuyo lanzamiento será su séptimo disco pidió tiempo para la transformación que vive el gobierno mexicano: “Vamos a ver cómo se va desarrollando esta relación, pero es bellísimo de alguna manera poder entender que puedes mirarte en un espejo, que nunca lo vi anteriormente, porque no me sentía identificada”. finalizó.
Compromiso
A lo largo de más de 25 años de carrera, Ely Guerra tiene muy claro su propósito fundamental: “He siempre esperado inspirar, no lo contrario, motivar a entender que cada uno es único, celebro las diferencias”, expresó.
Aceptación
La intérprete tiene claro que en la actualidad abraza que “no hay que querer cambiar las cosas, porque estamos muy desesperados, son tiempos modernos en los que la eterna juventud es algo que todos deseamos, pero sobre todo deseo la aceptación”.
Discografía
El nuevo álbum de la músico aún no tiene nombre, pero será el séptimo en su discografía de estudio: Ely Guerra, Pa morirse de amor, Lotofire, Sweet & Sour / Hot y Spicy, Hombre invisible e Invisible Man (que ofrece en jazz las versiones de Hombre invisible).
20 años de Lotofire
Este año se cumplen dos décadas de que Lotofire, calificado por críticos como el mejor disco alternativo realizado por una mujer mexicana, viera la luz, al principio sin mucho éxito. Pero bastó que la misma Guerra promoviera su álbum con personas que apreciaran la buena música para que terminara siendo un disco icónico. A tal grado que, al ser editado en EU, The New York Times lo calificó como “un disco extraordinario, a la altura de Portishead y P.J. Harvey. El lenguaje no es barrera para no poder difrutarlo”.