Ana Torroja y Garibaldi se sumaron a la fiesta de 90´s Pop Tour, durante la velada musical que ofrecieron en la Arena Ciudad de México; la española cautivó y armó gran baile en el recinto con sus clásicos como “Maquillaje”, pero también provocó suspiros con sus sensuales bailes al interpretar “Ay qué pesado”; mientras que Garibaldi (Paty, Sergio, Katya, Charly, Fernanda y Víctor) generó la euforia de sus fans al interpretar “Yo tengo una bolita que me sube y me baja” y “Banana”, y cuando Paty Manterola tomó el micrófono para agradecer a la concurrencia.
“Gracias por estar esta noche, esto es mágico, prendan sus celulares y denos luz, como él lo es ahora, él quiso estar aquí y aquí lo sentimos, esto va por Xavi”, expresó antes de seguir su canto con “La Ventanita”.
Aunque el ambiente ya tenía un buen rato en el foro de Azcapotzalco, donde al filo de las 10 de la noche y después de hacer largas colas para ingresar al estacionamiento y después para llegar hasta su lugar en la Arena Ciudad de México; los fieles seguidores de los intérpretes noventeros (Magneto, Kabah, Benny y Erik, Lynda, JNS y Alesandra Rosaldo y Chacho Gaytán), lucían felices porque la larga fiesta iniciaba.
“Nos dijeron que va acabar a las 3 de la mañana”, comentó una señora del equipo de seguridad del inmueble que lucía a toda su capacidad.
Algunos con bebida (refresco, cerveza, ron, tequila o mezcal) en mano, otros en compañía, (pareja o grupo de amigos) y unos más corriendo pues el tráfico estuvo imposible; pero todos coincidían en el objetivo, disfrutar en vivo a sus estrellas favoritas en solitario, en parejas o en grupo, como es el formato de 90´s Pop Tour. Y así lo hicieron a lo largo de la noche.
La Arena se convirtió en un gran salón de fiesta, donde el baile y el ritmo lo marcaban los protagonistas en el escenario y lo emulaban todos los invitados, cuarentones en mayoría; lo mismo los que estaban en sus butacas que, por cierto, jamás usaron; que los que estaban a nivel del escenario y aprovecharon al máximo para cantar, bailar y saltar al son que escuchaban.
Y así lo mismo se convirtieron en coristas espontáneos cuando la fiesta inició con “Cantando, la vida es mejor cantando” y “Ámame hasta con los dientes” que cuando alguno de los anfitriones se dirigía a ellos, como cuando Erik expresó: “Qué chingón, qué chingón estar aquí… tengo un amigo que vino a jugar conmigo”. Y entones Benny salió para tomar el escenario compartir su sentir.
“Es un privilegio estar nuevamente con ustedes, tenemos una noche larga y mi misión es llegarles directamente al corazón”; acción que hizo en repetidas ocasiones con sus clásicos como “Uno” en solitario o como cuando unió su voz a la de Magneto en “Sin ti” o a Alessandra Rosaldo en “Escríbeme en el cielo”.
Los duetos, grupos o solos se multiplicaron en la velada, donde lo mismo se vio unir sus voces a las JNS con Alessanda y Chacho, que a Erik con Lynda, quien también agradeció estar de regreso en los escenarios.
“Realmente estoy feliz de estar con ustedes; este es un momento que no voy a olvidar, estar aquí es mágico después de lo que hemos vivido todos; gracias por acompañarnos”.
Con una sincronía perfecta en cada cambio de intérprete, la fiesta se desarrolló como maquinaría de reloj; así que no hubo tiempo ni de “suspirar”, porque apenas salía uno del escenario, las notas musicales, las luces y los efectos ya estaban dando el aviso del próximo cantante.
Kabah salió al escenario y antes de continuar expresó: “Esta es una experiencia inolvidable con grandes íconos de la música, así que la fiesta siga”.
Y así fue hasta entrada la madrugada, luego de un derroche de energía entre los protagonistas de la noche y sus fans, quienes estuvieron a la altura y jamás se rindieron ante los éxitos musicales noventeros.
bgpa