Desde niña, Ángela Aguilar se ha convertido en una de las promesas del género regional más queridas de la música. Y es que no sólo forma parte de la dinastía Aguilar, sino que se ha ganado el cariño y respeto del público por su talento.
Y es que a muy temprana edad, comenzó a aparecer en el escenario como parte de las presentaciones de su papá, donde únicamente se encargaba de cantar un par de canciones; pero eso sí, recibía una remuneración por su trabajo.
En entrevista con la estación de radio El Norte 107.9 de Houston (Texas), la cantante recordó que desde los 7 u 8 años comenzó a presentarse con dos canciones, que eran 'La pizpireta', que le compuso Manuel Durán Durán, que habla sobre ella misma; y la otra es 'La chancla', una canción de Antonio Aguilar, su abuelo.
"Después de esto, creció mi repertorio y mi papá ya me dejaba cantar cuatro canciones en sus shows", recuerda la nacida en Estados Unidos.
Ángela recuerda que, en sus inicios, no le pagaban o recibía una cantidad por su presentación, aproximadamente 100 dólares, lo que actualmente equivale a mil 800 pesos mexicanos.
"Creo que me pagaban 100 dólares por show. Era buenísimo. Y entonces yo llegaba con mis amigos y les decía '¿Quieren McDonald's?... y todos íbamos a McDonald's", recuerda. "Era de las mejores cosas en mi vida, y con mi sueldo, me compraba eso".
caov