Imposible olvidar el 22 de mayo de 2017. Ariana Grande abandonaba el escenario del concierto que acababa de dar en Mánchester cuando en la entrada del lugar estalló un artefacto.
Un terrorista suicida mató a 22 personas, muchas de ellas adolescentes y niños que habían asistido al concierto. Grande interrumpió la gira y regresó poco después a la ciudad británica para ofrecer un concierto benéfico. Ahora, 15 meses después, la cantante publica Sweetener, su primer álbum tras los atentados que hoy sale a la venta.
La intérprete trabaja en las 15 canciones que componen este trabajo lo vivido en Mánchester pero destila optimismo en forma consciente. "Se trata de iluminar, dulcificar una situación o la vida de los otros", dijo durante el programa de televisión del estadunidense Jimmy Fallon. Tan sólo la balada que cierra el álbum, "Get Well Soon" (Mejórate), aborda directamente las consecuencias del atentado.
"En esa canción conversan entre ellas todas las voces que escucho constantemente. Las que dicen que mi cuerpo y mi espíritu están sobrecargados", contó Grande en declaraciones a la revista Elle. La cantante explicó que hasta la fecha sólo sabía de atentados a través de las noticias. "Pero cuando lo vives tan de cerca, cambia por completa tu forma de pensar. Todo es diferente", añadió.
Mánchester y la reacción de los fans han cambiado su vida, afirma la joven de 25 años, que está implicada en la defensa de los derechos de las minorías y no calla sus críticas al presidente de Estados Unidos Donald Trump. En su single "God is a Woman" (Dios es una mujer) habla de mujeres fuertes que se sienten seguras en su sexualidad. Además, desde el punto de vista musical la cantante ha recurrido a sus raíces italianas.
En su cuarto álbum de estudio, Grande demuestra principalmente su faceta más popera, pero canciones como "Successful" o "Breathin" distan de ser ese pop animado. La cantante suena sombría, pero en otros momentos esperanzadora cuando habla de las separaciones o la profundidad de la vida. "Sweetener", es la canción más animada del álbum, y aborda, sin embargo, un amor feliz.
Tal vez se trata de una alusión a Pete Davidson, el cómico con el que está comprometida Grande, quien además recibe un interludio de un minuto que lleva su nombre. La joven se refiere a su futuro marido en este trabajo como "amigo del alma".
La mano del exitoso productor Pharrell Williams está tras "Sweetener" y sobre todo en esos temas que respiran R&B como "Everytime" o "Blazed", en la que el músico también canta. En otros temas se puede escuchar a las raperas Missy Elliott ("Borderline") y Nicki Minaj ("The Light Is Coming").
Grande, que conoció la fama ya de niña con los musicales en Broadway y con las series de televisión, ha madurado y esa es también el mensaje del disco. Eso se puede ver también en que casi todos los temas han sido marcados con la etiqueta "explícito", con la que en Estados Unidos se indica que el contenido de una canción contiene referencias directas al sexo o palabras malsonantes.
Lo que llama la atención, sin embargo, es que Grande dispone de una potencia de voz increíble y apenas la despliega en este trabajo. Tan sólo en el tema "Get Well Soon" se puede escuchar algo de esa fuerza.
Pero que la joven es capaz de otros registros lo mostró, por ejemplo, en los programas de televisión por los que ha pasado recientemente. En la última edición del Carpool Karaoke con James Corden, Grande emuló el estilo de su admirada Celine Dion. Y horas después de la muerte de la cantante Aretha Franklin cantó en el estudio de Jimmy Fallon el hit de la reina del soul "Natural Woman".
ES