La rapera estadunidense Cardi B compareció el viernes en un tribunal penal de Nueva York, donde recibió dos órdenes de protección y advertencias para que no hiciera comentarios amenazadores en las redes sociales, tras una pelea en un club nocturno.
La joven, de 26 años, estaba en la Corte vestida con un abrigo negro, un cuello de piel y un sombrero beige de ala ancha, y con el cabello de color arco iris y extensiones de uñas brillantes plateadas, cuando recibió cinco nominaciones a los premios Grammy.
Su aparición de cinco minutos en la sala de audiencias de Queens se produjo cuatro días después de que no se presentara a una citación judicial que se le solicitó el lunes, lo que llevó a los fiscales a exigir una fianza de 2.500 dólares.
Pero el juez lo consideró innecesario, diciendo que no era un riesgo de fuga.
La estrella, cuyo nombre real es Belcalis Almanzar, salió de la Corte con su abogado, atravesó una multitud de cámaras de televisión y de fotógrafos que esperaban afuera, y subió a un vehículo.
La cantante se encontraba el 29 de agosto en el Angels Strip Club, en el barrio neoyorquino de Queens, cuando una persona de su grupo lanzó muebles contra otros dentro del local, lastimando a una empleada que sufrió moretones en las piernas, según la policía.
La rapera, cada vez más famosa, se entregó en una comisaría de Queens y fue acusada de un delito de agresión y dos de imprudencia temeraria.
ES